Definición de Dirimir

Cuando se habla en términos de dirimir se está haciendo referencia a la resolución de un conflicto existente, es decir, a la puesta de un punto final a un desacuerdo que existe entre partes.

Resolución de un conflicto

La palabra resulta ser más que nada popular a instancias del derecho, de la justicia, ya que es justamente en este ámbito donde oficialmente y de manera formal se resuelven, dirimen, los conflictos o los desacuerdos que puedan suscitarse en el acontecer de la vida cotidiana de cualquier comunidad.

Cuando una cuestión se dirime a través de la metodología que sea, quedará superado el conflicto.

Principales aplicaciones del concepto

Por ejemplo, fallece una persona y surgen disputas entre los herederos, entonces, quien lo considere necesario para resolver la situación podrá llevar el caso a la justicia para que esta dirima en última instancia quienes son los reales beneficiarios de la herencia, a quienes corresponde la misma.

Aunque claro, no necesariamente es la justicia, un juez, un tribunal, quienes pueden dirimir un conflicto, como mencionamos, este contexto es el formal y al que en última instancia la gente acude para solucionar disputas si mediante el diálogo no se llegó a un acuerdo, sin embargo, existen instancias anteriores, una mediación, por ejemplo, en la cual también se puede dirimir una cuestión, o en su defecto concretando una reunión con aquellas personas con las cuales se pretende dirimir un conflicto.

En conflictos mucho más pequeños y cotidianos como puede ser la controversia entre vecinos, el Consejo de Administración del edificio en el cual los mismos residen, puede asumir el rol de mediador y dirimir el desacuerdo entre los mismos.

Condiciones necesarias para resolver los problemas efectivamente

Cualquiera sea el conflicto y el contexto en el cual se produzca, siempre que se busque una resolución será imprescindible que las partes en litigio presenten la mejor predisposición posible para resolverlo. Cuando esto no ocurre será muy difícil que el arreglo llegue a buenos términos.

Entre las condiciones que se señalan como necesarias para dirimir diferencias o problemas podemos citar las siguientes además de la buena predisposición: mantener siempre las emociones controladas, saber escuchar al otro en el planteamiento del problema y su postura para resolverlo, promover siempre el diálogo, no hacer uso de la violencia física o verbal, mostrar tolerancia y un trato de respeto en todo momento, aceptar las posiciones contrarias, entre las más importantes de observar.

Anulación o disolución de un acuerdo o contrato suscripto

Otro de los usos de la palabra da cuenta de la decisión de deshacer la unidad de un grupo, especialmente la de aquel en el cual sus miembros se encuentran unidos mediante un contrato o acuerdo.

Es decir, este último sentido del término de la palabra dirimir se suele usar como sinónimo de anulación y disolución.

Uno de los ejemplos más comunes que podemos dar en este caso es el del divorcio, proceso que inicia y sigue una pareja unida oportunamente en matrimonio, cuando decide ponerle punto final a su unión.

Las causales que llevan al divorcio pueden ser variadas, desde engaños, hasta diferencias irreconciliables en la convivencia, entonces, cuando una pareja se encuentra con la necesidad de separarse porque la relación no funciona recurrirá a la justicia para dirimir su finalización a través del divorcio.

En la actualidad, se trata de un procedimiento más bien sencillo y rápido. Muchas legislaciones han renovado sus condiciones para hacer al trámite más llevadero que en tiempos pasados.

Por supuesto que cuando la pareja no tiene hijos ni bienes en común es mucho más simple, en tanto, cuando existen bienes compartidos e hijos será necesario que el juez que intervenga determine los términos de la separación de bienes, qué le tocará a cada uno de las partes, y asimismo el destino de los hijos, con quienes vivirán, tiempo de visitas, entre otras cuestiones.