Definición de Disidente

Un disidente es la persona que manifiesta su desacuerdo en relación con algo o alguien. Esta definición general se aplica normalmente dentro de la esfera política y, más concretamente, en aquellas circunstancias donde no existe la libertad de expresión.

El verbo que se corresponde con este adjetivo es disentir, que es equivalente a discrepar, estar en desacuerdo u oponerse.

La imagen del disidente en la sociedad democrática

En el marco de los regímenes democráticos no existe propiamente la figura del disidente, ya que si hay democracia la libertad de expresión es aceptada con normalidad. De esta manera, es en las dictaduras o gobiernos totalitarios donde con más frecuencia aparecen personas opuestas a la corriente ideológica mayoritaria ( aunque no hay que olvidar que ha habido casos de disidencia en los sistemas democráticos).

No existe un arquetipo único de disidente. Su discrepancia tiene normalmente una dimensión política, pero también puede ser de índole cultural, religiosa o social.

El que disiente de algo en circunstancias donde no hay libertad de expresión sabe que su postura puede ser castigada o reprimida. En consecuencia, su desacuerdo adquiere un valor singular, pues se trata de un acto de valentía y determinación.

Las consecuencias de ser un disidente

Un rasgo común de todas las dictaduras es la limitación de la libertad de expresión de los ciudadanos. La censura y el control de la información son dos mecanismos típicos de los sistemas totalitarios. No obstante, hay individuos que no quieren renunciar a sus ideas y las exponen, a sabiendas del peligro que corren.

La amenaza de duras represalias

La reacción ante un disidente tiende a algún tipo de represalía: la cárcel, campos de reeducación, gulags, etc. Para las dictaduras el disidente es alguien peligroso, por lo que debe ser silenciado y algunos aparecen muertos en extrañas circunstancias. Otra de las estrategias clásicas para silenciar al disidente consiste en poner en marcha alguna campaña en su contra para desacreditarle socialmente (es considerado un antipatriota, alguien subversivo o un individuo peligroso para la seguridad nacional).

El opositor o disidente en ocasiones se convierte en un símbolo de todas aquellas personas que desaprueban un sistema dictatorial.

Quien cree que unas ideas son inaceptables y se considera a sí mismo un disidente suele verse forzado a: actuar en la clandestinidad, enfrentarse abiertamente al poder o exiliarse (la disidencia en el exilio es una realidad en la mayoría de dictaduras).