Definición de Energías Limpias

Tal y como sugiere su misma denominación, las energías limpias son aquellas que no contaminan el medio ambiente. Hay que indicar que la etiqueta de energía limpia también se conoce como energía renovable. Por otro lado, las fuentes de energía opuestas a las limpias son contaminantes y no renovables, como el petróleo o el gas.

Las fuentes de energía limpias se basan en el uso de recursos naturales; principalmente el sol, el viento, el agua y la energía que proviene del interior de la tierra o energía geotérmica.

Energía solar

El Sol genera energía que se puede traducir en calor y electricidad. Los rayos del Sol se convierten en energía térmica y eléctrica con la que es posible calentar los hogares y proporcionar luz. Para que esto sea posible se emplean diversos sistemas fotovoltaicos y paneles solares.

Energía eólica

El viento mueve las palas de un aerogenerador eólico y la energía que se obtiene produce a su vez energía eléctrica. Se considera una energía limpia porque el viento es un recurso inagotable que no está asociado a ninguna agresión contra el medio ambiente. Los aerogeneradores empezaron a desarrollarse a partir de la crisis del petróleo de 1973, cuando se comprobó que el petróleo es una fuente de energía no renovable, contaminante y que puede generar inestabilidad económica a nivel mundial.

Energía geotérmica

Esta energía es la que se obtiene del calor interno de la Tierra. Se concentra en los llamados reservorios geotermales. Hay que tener en cuenta que el centro de la Tierra es casi tan caliente como el Sol y el calor que se desprende de su interior se puede aprovechar. Para que esto sea posible hay que contar con una fuente de calor y un acuífero caliente que pueda ser atravesado por el agua que proviene de fuentes subterráneas naturales. Cuando todo esto se produce, los reservorios geotermales transforman la energía obtenida en electricidad para calentar hogares, invernaderos o para secar madera.

Nuevas propuestas de energías limpias

En los últimos años se han producido avances significativos en la búsqueda de alternativas energéticas no contaminantes. En este sentido, son varias las propuestas novedosas:

1) se han diseñado nuevas turbinas de vientos para almacenar mejor la energía eólica,

2) la fuerza de las mareas y de las olas se canaliza en la energía mareomotriz y

3) las células solares cada vez son más delgadas y esto favorece su eficiencia energética.

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