Definición de Equívoco

El concepto de equívoco dispone de varios usos en nuestra lengua y uno especial en el ámbito de la retórica que abordaremos a continuación.

Situación o expresión que puede tener más de una interpretación

Equívoco se llamará a aquella situación o expresión que podrá ser entendida o interpretada en más de un sentido o bien que da lugar a la aparición de diversos juicios; mientras tanto, será el oyente de la expresión o el testigo de la situación en cuestión quien la interpretará de acuerdo a su propia manera.
“Su explicación poco clara y confusa dio lugar a varios equívocos.”

El equívoco más común y corriente es el que se denomina como doble sentido y que justamente se originará a partir de un término que ostenta más de un significado.

Confusión o error

Otro uso recurrente de la palabra equívoco es como sinónimo de conceptos tales como error, confusión y equivocación.

Como sabemos, el error, es el falso conocimiento que alguien tiene sobre algo, es decir, tiene conocimiento acerca de ese algo pero tal conocimiento aparece tergiversado, por lo mencionado es que al error se lo diferencia de la ignorancia, con la cual eventualmente se lo confunde, ya que ésta última supone la ausencia total del conocimiento.
“El repentino acercamiento que has tenido con Laura puede dar lugar a equívocos, deberías tener más cuidado y ser más claro para no confundir sus sentimientos.”

Como se puede apreciar fácilmente de lo que venimos comentando, el equívoco es una situación que casi siempre nos produce problemas, algunos pueden afectarnos a nosotros personalmente, otros a terceros, pero siempre nos generarán un estado de cosas en el que prima la confusión y la incomodidad.

Figura retórica

Y a instancias de la retórica, el equívoco, también conocido como antanaclasis, es dentro de las figuras literarias (formas no tradicionales de uso de las palabras, que aunque se emplean con sus acepciones originales aparecen acompañadas de particularidades que las alejan de dicho uso tradicional) una de las figuras de repetición más conocidas y que consiste en el empleo deliberado de palabras polisémicas, es decir de significados múltiples, que como consecuencia pueden llevar a la confusión del receptor en cuestión.

Ejemplos

Por ejemplo, el término capital puede desencadenar equívocos a razón de su polisemia, pudiendo desentrañarlo únicamente conociendo el contexto en el cual se lo emplee, porque capital puede ser la población principal y cabeza de un estado, el patrimonio que alguien ostenta, el factor de producción o una letra mayúscula.

Una palabra con la cual normalmente se suele caer en el equívoco retórico que hablamos y que siempre provoca confusiones y hasta puede desencadenar peleas, si es que no se la interpreta como debe, es soberbio, porque esta palabra ostenta dos significados, uno bien negativo y otro positivo, pero claro, la gente está mayormente acostumbrada en nuestra lengua a usar su referencia negativa que indica que soberbio es aquella persona que actúa de manera altiva y arrogante con todos, que se cree infinitamente superior al resto de los mortales, entonces, cuando alguien dice de otro que es soberbio pensará inmediatamente esto, por caso, nada bueno ni lindo.

Sin embargo, hay otra referencia para esta palabra que es grandioso o magnífico, y entonces, claro, cuando alguien la usa en este sentido, que es muy poco conocido y usado, se suelen generar equívocos y así es que una persona que desconoce este significado puede considerar y creer que están hablando mal de él y obviamente enrojarse.

Casi todos cuando nos comunicamos queremos que los otros, nuestros interlocutores de turno nos entiendan con claridad siempre, pero en algunas circunstancias puede suceder que alguien no quiera a propósito que el otro lo comprenda, entonces, puede hacer uso del equivoco, de la ambigüedad que este puede producir y así ocultar alguna cuestión que no quiere que se sepa.

La mencionada ambigüedad o confusión que se procure generar para con alguien u otros suele tener una finalidad concreta, que es ocultarle información, en tanto, lo ideal para lograrlo es usar un lenguaje que asegure pero al mismo tiempo no sea lo suficientemente claro.