Definición de Expropiación
La expropiación consiste en la apropiación de una cosa que es propiedad de una persona pero por razones de utilidad pública se la necesita, y a cambio se le entregará a su dueña una indemnización, a modo de compensación.
Acto por el cual el estado, por razones de necesidad pública, se apropia de un bien inmueble de otro al que deberá compensar económicamente por la pérdida
Es una acción unilateral del estado en pleno ejercicio de su poder y soberanía, que siempre deberá estar sustentada por un fin que lo justifique, y asimismo deberá cumplir con la compensación económica a aquel al que se le expropia el bien.
Cualquier bien material, a excepción del dinero, puede ser plausible de expropiación, de todos modos, debemos decir que normalmente se aplica a bienes inmuebles.
Una ley que autorice esa necesidad
Por tal cuestión es que en aquellos países que sostienen un sistema democrático y liberal es necesario que exista una ley, una normativa sancionada por el poder legislativo que autorice la expropiación del bien en cuestión y que el objetivo esté fundado en el interés público y común de dicha sociedad, tal es el caso de por ejemplo construir una autopista, un hospital, una calle, una escuela, o cualquier otra obra de carácter civil.
Para los sistemas capitalista y liberal la propiedad privada es inviolable y así es que la sanción de una normativa que autorice a hacerlo, y de absoluta garantía que las causas son correspondientes, es fundamental.
Justamente, la construcción de autopistas o de otros, como hemos mencionado, han demandado la expropiación de tierras o de edificios que tenían un dueño privado.
Ahora bien, como decíamos, es imprescindible una ley de expropiación que determine de manera inequívoca los bienes a expropiar, y se especifique claramente la causa de utilidad pública que anima a dicha acción.
El derecho reconoce este estado de cosas, previendo siempre el pago de una indemnización a aquel titular de la cosa expropiada.
En caso que ello no suceda, por supuesto, se podrá interponer una medida judicial para poder frenar la expropiación hasta tanto y en cuanto se abone la correspondiente indemnización.
Así es que llamamos expropiación a todo aquel acto que supone el retiro de la concesión a una empresa privada para el uso o utilización de determinado recurso o actividad económica.
Esta expropiación supone además que esa actividad o recurso pasa a partir del momento a manos del Estado, responsable entonces de tomar decisiones sobre su utilización de acuerdo a sus intereses o necesidades.
Una figura que desata polémica
La figura de la expropiación es una figura conflictiva y controversial en el derecho ya que enfrenta dos posturas muy opuestas que tienen que ver con conceptos tales como la libertad y la autodeterminación, entre otros.
Esto es así ya que para algunas teorías liberales y privatizadoras, el momento en que un contrato se erige entre una parte privada y el Estado para el uso o usufructo de un recurso o actividad, el mismo debe ser respetado hasta el final y la empresa debe, a su vez, tener la libertad para tomar sus propias decisiones sobre lo que se hace con ese recurso, sobre los capitales invertidos u obtenidos, etc.
Sin embargo, también está la postura estatizadora según la cual el Estado nacional es superior a cualquier empresa o multinacional que tenga funciones en su territorio y, como el derecho a la autodeterminación de los pueblos es superior al de la libertad económica, el pueblo (representado por el Estado) puede tomar la decisión sobre si acortar o terminar definitivamente ese contrato.
Así, cada vez que se produce una expropiación este tipo de conflictos y debates surgen debido a la diferencia de posturas.
No es fácil delimitar cuál de las dos es la correcta de acuerdo a qué tipo de derecho o normativas se utilicen, aunque suele primar la noción de que el Estado es el responsable de tomar todo tipo de decisiones en las regiones y territorios que caigan bajo su jurisdicción.
En la actualidad, las expropiaciones son unos fenómenos muy comunes en países otrora explotados a los cuales se les quitó y robó un importante caudal de recursos naturales y propios.
Este saqueo es hoy detenido con expropiaciones que hacen que actividades muy redituables (como por ejemplo la extracción de petróleo) pasen a manos del Estado y las empresas o trusts capitalistas multinacionales pierdan poder sobre ellos.
Esto supone al mismo tiempo, un acto de soberanía por parte del Estado frente al avance de políticas capitalistas internacionales.
A la cosa expropiada también se la llama como expropiación.
Trabajo publicado en: Feb., 2013.
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