Definición de Feng Shui

Históricamente las filosofías orientales se han ocupado especialmente de desarrollar diversas propuestas para mejorar la calidad de vida de las personas y una de ellas sin dudas ha sido el famoso y popular Feng Shui, un sistema milenario chino, que basado en la corriente taoísta, se propone ayudar a la gente en el sentido mencionado, usando los elementos que nos rodean, que están a nuestro alrededor para que las energías terminen favoreciendo y beneficiando nuestras existencias en las estancias que estemos.

Es de destacarse que con el correr del tiempo trascendió los límites de China y hoy el mundo occidental ha adoptado totalmente al Feng Shui, especialmente se lo aplica en áreas como la jardinería, la arquitectura y la decoración de interiores.

Es tal la influencia que ha conseguido este arte milenario chino que muchísimos arquitectos occidentales convocan a expertos orientales en la materia para que participen en la proyección de sus construcciones.

Porque el Feng Shui propone que el lugar en el que está ubicada nuestra casa, nuestra oficina o cualquier otro lugar de importancia, asimismo como los objetos que nos circulan, son capaces de afectar seriamente nuestra vida, para bien o para mal, claro está.

La mayoría de las personas que desconocen el tema del Feng Shui deciden colocar objetos y muebles de acuerdo a sus gustos, su comodidad o de acuerdo a lo que las tendencias en este sentido indican, sin embargo, el Feng Shui no se mueve con ello, sino que es la intuición la que ocupará un lugar relevante en la organización y disposición de elementos en cualquier espacio.

Entonces, todos los espacios de la casa pueden ser adaptados a las propuestas del Feng Shui que se maneja especialmente con utilización de colores, texturas y asimismo hace hincapié en materia de disposición de los muebles y objetos.

La entrada de la casa es el primer lugar de contacto cuando entramos al hogar luego de una jornada laboral y por ello hay que cargarla de buenas energías de acuerdo al Feng Shui. El primer consejo entonces es liberarla de todo aquello que haya formado parte de nuestro día: no dejar carteras, bolsos, o cualquier otro elemento que nos haya acompañado, tirado allí.
Y lo más importante: que prime el orden, porque que el caos sea el primer contacto con casa no deparará nada positivo.

Elementos como flores, fuentes con agua, velas, imágenes de santos o de protección son ideales para incorporar en este espacio.