Significado de fobia Definición, caso juanito (Freud), abordaje, y falsas fobias
Licenciada en Psicología
Definición formal
Una fobia constituye un miedo extremo, que no se explica por el razonamiento lógico y que trae grandes impedimentos a quien lo padece, pues se emplea toda la energía (voluntaria o involuntariamente) en evitar al objeto o situación fóbica.
El primer registro escrito de la palabra se distingue en inglés, en un artículo publicado en noviembre de 1786 por el reconocido psiquiatra y político norteamericano Benjamin Rush (1746-1813) para el medio The Columbian Magazine (que funcionara entre 1786-1792), explorando quince clases de miedos, comenzado con el manifiesto hacia los gatos (denominándolo Cat Phobia) y concluyendo con el temor a la muerte (llamándolo Death Phobia), reconociendo inspiración en el trabajo (1777) del psiquiatra escocés William Cullen (1710-1790), de quien cita el término Hydrophobia (en este caso, hydro-, por agua). Por su parte, etimológicamente responde al griego en -phobía, como elemento de construcción lingüística, conectado a Phobos, entendido como temor, y visto como el nombre de uno de los hijos de la relación entre Ares y Afrodita. Phobos, quien participara de las guerras, representaba a aquellos guerreros que huían o que optaban por quitarse la vida antes que luchar; paralelamente, se lo presenta como un dios fuerte, en el sentido de la fuerza que acompaña el miedo.
La persona sufre un desgaste emocional grande y duradero en el tiempo, generalmente persistente con el paso de los años, que pude afectar su vida diaria (ej.: miedo a salir a la calle, a atragantarse con la comida), situaciones ocasionales (ej.: miedo a los ascensores); viajes (ej.: miedo a volar en avión), eventos (ej.: miedo al aire libre), a las interacciones con animales (ej.: miedo a los perros, a los animales con plumas, a las ratas), etcétera.
Hay escenarios más usuales, como el miedo a las alturas o a los payasos y otras poco comunes, como el miedo a la lluvia, pero todas son igualmente fuente de sufrimiento psíquico y deben ser tratadas por un profesional capacitado, con el debido respeto, acompañamiento y responsabilidad.
El caso Juanito de Freud
El pequeño Hans, traducido como Juanito, es un caso paradigmático, es decir, constituye un modelo para entender ciertas conceptualizaciones centrales de la obra freudiana.
Sigmund Freud, padre del Psicoanálisis, relata el historial clínico de Hans como “Análisis de la fobia de un niño de cinco años”. El mismo puede encontrarse en el tomo número diez, de las obras completas del autor, perteneciente a la editorial argentina “Amorrortu editores”. Además, en el tomo X, se encuentra el caso del “Hombre de las Ratas”, que da cuenta de una neurosis obsesiva.
Así, por medio de casos clínicos, con sus respectivos historiales, Freud va mostrando y explicando distintas estructuras de formación de síntomas, que hacen padecer a las personas.
Particularmente, el caso Juanito es el único en el que Sigmund analiza a un niño, aunque en realidad, el tratamiento es llevado a cabo por medio de cartas que intercambian el papá del niño y el analista.
Juanito desarrolla una fobia a los caballos y, más tarde, a todos los elementos que le traen a su memoria una asociación a los mismos, como, por ejemplo, las carretas. Finalmente, el infante no quiere salir a la calle, por miedo a encontrarse con estos animales. De su miedo derivan las ideas de que lo muerda un caballo y verlos caer.
Abordaje de la Psicología
La Psicología tiene diferentes ramas (Psicoanálisis, Cognitivismo, Sistémica, etc.) y cada una sus propios procedimientos, conceptos, maneras de ver y de entender al síntoma. Para el abordaje de la fobia, una opción es la terapia de exposición, que consiste en enfrentarse a los miedos, en lugar de evitarlos. Por ejemplo, si tengo miedo a que los perros me muerdan, debería acercarme a muchos perros, hasta que la fobia disminuya, al menos en parte. Esta técnica debe ser planificada y supervisada por un profesional psicólogo.
Por otra parte, le terapia cognitiva busca desacreditar el temor concreto, por medio de razonamientos lógicos, es decir, si el miedo a volar parte de la idea de que el avión caiga, se estudiará que eso es poco probable, menos aún que chocar con un vehículo terrestre, a los cuales por lo general no se les tiene miedo.
Falsas fobias: homofobia y gordofobia
Aunque se las llame de esta manera, no constituyen miedos, sino rechazo, odio y discriminación. Se originan en la falta de aceptación en la diversidad, de orientaciones sexuales, en el primer caso y de cuerpos, en el segundo.
La homofobia es el conjunto de sentimientos negativos hacia los hombres y mujeres que gustan de su mismo género (gays y lesbianas). Esta orientación es parte de su identidad y debe ser respetada, como cualquier otra, idea que proclama la comunidad LGTBIQ+.
En esta misma línea la transfobia es el aborrecimiento a los transexuales, quienes se autoperciben con el género contrario, por ejemplo, hombres que se sienten mujeres y deben ser vistos como tales, ya que la identidad es lo que uno vivencia.
La mal llamada gordofobia es en realidad corregida como “gordo odio”, pues si bien se puede tener miedo a subir de peso, la representación de gordura, en uno mismo o en otros, genera sentimientos hostiles.
Esto tiene que ver con los ideales culturales de delgadez, propios de la mayoría de las sociedades actuales, que la asocian de forma errónea (pero no ingenuamente) a la felicidad, belleza y salud.
De esta manera, adoctrinando sobre la supuesta existencia de cuerpos fallidos, la industria farmacéutica y de la cosmética ganan dinero vendiendo productos para “solucionar” estos cuerpos, que en realidad son naturales.
Los cuerpos gordos o delgados pueden ser saludables o no, lo que depende de muchos factores, como la genética, el ejercicio físico y la alimentación saludable, lo que debe evaluar un profesional médico y/o nutricionista, con los análisis correspondientes, si así lo desea la persona, independientemente de lo que crea el entorno.
Trabajo publicado en: Oct., 2020.
Ilustraciones: Eleanor, Tomozina1