Definición de Fuga de Capitales

Cuando una persona o una entidad decide trasladar su dinero fuera de su país, este fenómeno es conocido popularmente como fuga de capitales y se trata de una realidad propia del mundo globalizado.

¿Por qué se produce?

La razón principal es la inestabilidad económica de un país. Dicha inestabilidad genera un cierto temor con respecto a la fiabilidad bancaria, tal y como ha sucedido en los últimos años en Argentina con el fenómeno del corralito, y en países como Chipre o Grecia entrados en profundas crisis.

¿Cómo se hace un movimiento de este tipo, y qué implica?

Tiempo atrás esta operación se hacía de manera directa, por ejemplo introduciendo el dinero físico en un maletín y llevándolo a una entidad bancaria de otro país para su depósito. En la actualidad este procedimiento no es el único, ya que el sistema bancario permite realizar un envío de dinero a través de una trasferencia de un banco nacional a otro extranjero. De esta manera, el movimiento de capitales puede hacerse siempre y cuando se realice en el marco de la ley.

En aquellos casos en los que el dinero enviado fuera de las fronteras nacionales está relacionado con la evasión de impuestos, con la economía sumergida o con algún delito, la fuga de capitales debe hacerse con el clásico maletín (las transferencias bancarias dejan rastro y la actividad ilegal sería detectada fácilmente).

Como es lógico, el destino natural de la fuga de capitales es un paraíso fiscal, es decir, un país en el que no se gravan las rentas y se mantiene el secreto bancario y de esta manera se incentiva la llegada de dinero extranjero. Para que el proceso de fuga de capitales tenga una cobertura legal en los paraísos fiscales existen las llamadas sociedades offshore, un mecanismo que permite la evasión de dinero sin necesidad de utilizar el sistema del maletín.

En definitiva, hay dos tipos de fugas de capitales, las legales y las ilegales.

Consecuencias de la fuga de capitales

La desconfianza en ciertas economías es la causa principal de este fenómeno. En cuanto a las consecuencias que produce son diversas: afecta directamente al PIB nacional, reduce la reserva de capital en el sistema bancario, un alza en los tipos de interés y un retroceso en la inversión nacional.

Estos efectos negativos sobre la economía de un país crean la necesidad de combatir la fuga de capitales.

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