Definición de Guerra de Vietnam
Periodista esp. e investigador
El calificado como “primer conflicto bélico televisado” (aunque su cobertura televisiva no fue tan extensiva como en el caso de otros conflictos posteriores) dejó una profunda impronta en la sociedad norteamericana hasta el punto de casi romperla, y no ha podido salir del plano central de la política hasta que otros conflictos le han hecho sombra.
No obstante, la Guerra del Vietnam hunde sus raíces mucho antes de la intervención norteamericana.
La Guerra de Vietnam estalla durante el proceso de descolonización posterior a la Segunda Guerra Mundial en la Indochina francesa.
Francia era la potencia colonial en la región desde mediados del siglo XIX, cuando conquistó por la fuerza de las armas lo que hoy es Vietnam, Laos y Camboya.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la zona sufrió la ocupación japonesa, y con el colapso del Japón, los partidarios vieron la posibilidad de conseguir la independencia mediante el control de facto del territorio.
Especialmente activos en este sentido se mostraron los comunistas del Viet Minh liderados por Hồ Chí Minh y que contaban con el apoyo de Moscú y, posteriormente (desde el triunfo de la revolución china), también contarían con el de Pekín.
Hồ Chí Minh llegó a declarar formalmente la independencia del país, pero las fuerzas francesas, con el apoyo británico y la aquiescencia estadounidense, recuperaron el control del país. Se iniciaba el conflicto armado.
Lejos de rendirse, el Viet Minh tomaba ejemplo de otros movimientos armados comunistas y se decantaba por la lucha irregular haciéndose fuertes en las áreas rurales y boscosas, en las cuales los occidentales estaban menos acostumbrados a luchar y, en cambio, los guerrilleros contaban con más apoyos.
El 1954, la decisiva Batalla de Dien Bien Phu otorga la victoria a las armas vietnamitas. Una Francia agotada entabla conversaciones de paz y se llega a los Acuerdos de Ginebra, que dividen el país en dos.
Al norte, el Vietnam comunista liderado por Hồ Chí Minh y, al sur, el Vietnam capitalista bajo la autoridad de Emperador Bao Dai y con Ngô Dình Diem como primer ministro.
En 1955, este último organizó un referéndum sobre la figura del emperador, contando con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos a través de la CIA, quien habría manipulado el resultado (con un sospechoso 98% a favor de proclamar la república).
Si alguien piensa que Vietnam del Sur (la República de Vietnam) era una democracia que luchó contra la dictadura comunista, puede ir sacándoselo de la cabeza: el sur era una dictadura de derechas como tantas otras que apoyaron los Estados Unidos, que cometía crímenes de estado contra los disidentes y limitaba las libertades civiles de sus ciudadanos.
Esta represión gubernamental en el sur explica por qué muchos de sus ciudadanos vieran en el norte y en los ideales comunistas de igualdad, una oportunidad para liberarse del yugo de Diem, y colaborarán con los teóricos enemigos (que, al fin y al cabo, eran compatriotas vietnamitas).
Para los Estados Unidos, la dictadura vietnamita en el sur era un puntal en la lucha contra lo que denominaban “táctica del dominó” comunista (y que décadas más tarde se revelaría que, realmente, nunca existió), por lo que puso a disposición del gobierno que sostenía asesores militares, financiación y apoyo político.
En 1959, el FNLV (Frente Nacional de Liberación del Vietnam, el famoso Vietcong) empieza a realizar acciones militares de guerrilla y terroristas en Vietnam del Sur.
Esta organización buscaba hacer caer al régimen de Diem y reunificar el país. Pese a que los comunistas o izquierdistas en general tenían mucho peso en ella, también tenían cabida otras opciones políticas.
Diem también acabó enemistándose con los norteamericanos por una política tibia con sus enemigos y por la corrupción generalizada de su régimen.
En 1963, el teniente coronel Nguyen Van Thieu encabeza un golpe de estado que derroca a Diem (quien sería asesinado).
A partir del año siguiente, 1964, la ayuda del gobierno del norte a las guerrillas del sur se incrementa.
Los survietnamitas y sus aliados norteamericanos se ven enfrentados a una guerra convencional con el ejército del norte, además de tener que destacar fuerzas en el mismo sur para contrarrestar la actividad guerrillera.
A diferencia de las tropas norvietnamitas, las del sur y los americanos no podían sentirse seguras ni en sus propias bases. Esa tensión constante, y el saber que buena parte de la población civil rural y urbana ayudaba a los guerrilleros desembocó en no pocas y crueles matanzas contra los civiles, lo cual, a su vez, granjeó la enemistad hacia las que en teoría eran las propias fuerzas que los defendían, y sus aliados extranjeros.
El 2 de agosto de 1964 se producía un ataque contra el destructor estadounidense USS Maddox en el Golfo de Tonkin, seguido por otro ataque la noche siguiente que también se extendió al Turner Joy.
Los Estados Unidos rápidamente acusaron a Vietnam del norte de los ataques, pese a que posteriormente se ha constatado que fue una operación de falsa bandera orquestada por la CIA para permitir la mayor implicación de EEUU en el conflicto a petición de la Casa Blanca (administración de Lyndon B. Johnson).
A partir de este momento, militares estadounidenses intervendrían directamente en la guerra (algo que ya llevaban haciendo de forma encubierta, pero pasarían a hacerlo abiertamente), y la administración norteamericana ampliaría los recursos suministrados a su aliado survietnamita.
En ese momento, la opinión pública norteamericana era mayoritariamente favorable a la intervención, un estado de opinión que iría cambiando con el tiempo.
En primera instancia, la superioridad tecnológica estadounidense puso contra las cuerdas tanto a los guerrilleros como al ejército del norte.
Los norteamericanos consiguieron para el lento desangramiento del sur y recuperar posiciones.
Es en esta fase del conflicto cuando podemos empezar a ver las icónicas imágenes de la “caballería aerotransportada” de los Estados Unidos, los famosos helicópteros Huey (Bell UH-1 Iroquois).
En 1966, los guerrilleros y las fuerzas norvietnamitas consiguen empezar a restablecer el equilibrio militar, lo que lleva a los estadounidense a utilizar más recursos, mayor potencia de fuego.
Utilizan masivamente el Napalm, teóricamente como defoliante pero que ya había sido empleado como arma durante la etapa final de la Segunda Guerra Mundial, destruyendo aldeas enteras y zonas selváticas. Los efectos de estos bombardeos todavía perduran en Vietnam.
En 1968, las tropas del norte y sus aliados del FNLV se encontraban a punto para dar el golpe que giraría el sentido de la contienda de forma definitiva. Es en ese año en el que se producen el sitio de la base de Khe Sanh pero, sobretodo, la famosa ofensiva del Tet.
La Ofensiva del Tet consistió en un ataque general por todo Vietnam del Sur, con infiltraciones de guerrilleros que atacaron las bases y puestos tanto del ejército del Vietnam del Sur, como de los Estados Unidos y sus aliados.
Si bien los comunistas tomaron por sorpresa a sus enemigos y consiguieron algunos objetivos en la fase inicial, la ofensiva terminó teniendo un alto coste para el FLNV y Vietnam del Norte, que la convierten en una derrota en el terreno militar.
Pero el verdadero valor de la Ofensiva del Tet es el político, puesto que las pérdidas llevaron a que la ciudadanía estadounidense diera la espalda a la intervención de su país en el conflicto, lo que a la postre acarrearía el abandono de la guerra por parte de EEUU.
A partir de ese momento, el gobierno estadounidense plantea la “vietnamización” del conflicto para abandonar paulatinamente Vietnam, una postura que la administración Nixon abrazaría públicamente (el mismo Nixon había prometido a sus votantes acabar con la intervención estadounidense en la región), pero que al final incumpliría al extender la guerra a Laos mediante bombardeos e intervención de tropas.
A principios de la década de los 70, los estadounidense empiezan a buscar una salida negociada al conflicto, conocedores de que iban a ser derrotados, para tratar de salvar lo máximo posible.
Poco a poco, los norvietnamitas controlaban mayores porciones de Vietnam del Sur, cuya estructura gubernamental se iba desmoronando progresivamente.
Estados Unidos ayudaba a su aliado con bombardeos en el norte y el minado de sus zonas portuarias, mientras el Sur resistía en condiciones difíciles, pero se mantenía.
Ambos bandos abrieron negociaciones de paz en París, las cuales dieron como fruto un alto el fuego en 1973, que no iba a durar mucho.
Pese a la promesa de mantener su ayuda, los Estados Unidos estaban dejando a los survietnamitas solos, y ante esta visión, los norvietnamitas acumulaban recursos para una ofensiva final que se produciría a principios de 1974.
En 1975 la derrota es evidente, y la retirada de las tropas del sur se torna en una desbandada desordenada por momentos; mientras las tropas del norte progresan, el régimen del sur se derrumba.
La ocupación de Saigón (que sería rebautizada como Ciudad Ho Chi Minh) pone el punto y final a la guerra, y lega algunas de las imágenes más icónicas del conflicto.
Vietnam del Sur se rinde incondicionalmente, sus líderes marchan al exilio, y Estados Unidos queda muy tocado por la guerra, la primera que perderá la superpotencia tras el “empate técnico” que supuso Corea.
Fotos Fotolia: Fernan / Mediavn
Trabajo publicado en: Ene., 2019.
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