Definición de Lucro

Ganancia que se logra de algo o alguien

Se llamará Lucro a la ganancia o provecho que alguien puede obtener de algo, un bien, un objeto o de alguien. Por ejemplo, las compañías comerciales tienen como principal cometido y razón de ser al lucro, es decir, a través de su actividad, extraer de la misma un concreto beneficio económico.
Las personas también suelen obtener lucro de parte de bienes muebles que son de su propiedad. Los arriendan y de esta manera obtienen un concreto lucro de los mismos.

Se considerará rentable a una empresa cuando sus ingresos totales superen a aquellos costos totales, tanto de producción como de distribución. En tanto, cuando ocurre lo contrario, es decir, cuando son los gastos y los costos los que priman en la balanza comercial, entonces, tendremos que hablar de un escenario de pérdidas en el cual el lucro será imposible de obtener.

La actividad económica siempre tiene fin de lucro

Ahora bien, todas las actividades económicas tienen la finalidad de obtener un lucro, es decir, de lucrar, dado que es necesario lograr los recursos necesarios para mantener la actividad en cuestión lo que incluye empleados, gastos estructurales, de movilidad, entre otros, y además para satisfacer las necesidades de quienes manejan la empresa o compañía.

La contracara: las organizaciones sin fines de lucro

En la vereda opuesta nos encontramos a las organizaciones o asociaciones sin fines de lucro, que se llaman justamente así porque no persiguen con su actividad la obtención de ningún beneficio económico, solo las mueve el altruismo, la consecución del bien común y el bienestar del grupo al cual representan o protegen.
Las asociaciones de caridad son exponentes claros de este tipo de agrupación que no persigue fin de lucro. Ofrecen su ayuda desinteresada a aquellos que lo necesitan porque se encuentran en una situación de exclusión y lo hacen acercándoles todo lo que demandan para superar ese estado de indigencia o de catástrofe.

Animo de lucro

Por otra parte, el término lucro corresponde a un concepto ampliamente difundido en el ámbito del derecho. Porque por ejemplo, el ánimo de lucro es la intención que observa una persona de poder aumentar su patrimonio a través de un acto jurídico. Por supuesto, como toda cuestión dentro del derecho se encontrará regulada a través de la firma de un contrato.
Esta figura es sumamente importante a instancias del derecho porque permite la configuración de acciones delictivas de desarrollo recurrente tal es el caso de estafas, defraudaciones y el enriquecimiento ilícito de funcionarios públicos.

La estafa es uno de los delitos económicos más corrientes en las sociedades y de los más antiguos por cierto. Su comisión está penada por todas las legislaciones del mundo.
Por su parte, el caso del enriquecimiento ilícito de funcionarios públicos también es una situación que ocurre con frecuencia. La llegada al poder, lamentablemente, tienta a muchos funcionarios que no pueden resistirse a la posibilidad de generar algún negocio como consecuencia de su posición y cargo público.
También está penado por la ley pero debemos decir que en la mayoría de los casos es un delito difícil de probar por la protección que los gobiernos le suelen dar a sus funcionarios acusados de este delito.

Lucro cesante

Otro de los conceptos vinculados al término y al ámbito que nos ocupa es el de lucro cesante. Se considerará lucro cesante al daño patrimonial que se genera como consecuencia de la perdida de una utilidad económica, o en su defecto, de una ganancia legítima tras el acaecimiento de una situación dañosa. Es decir, el lucro cesante es aquello que se ha dejado de ganar y que de hecho se hubiese logrado si no se hubiese producido el desafortunado daño en cuestión.

Para confirmar que estamos concretamente ante un escenario de lucro cesante bastará con determinar que existe efectivamente una perspectiva cierta de beneficio.

Si yo trabajo utilizando internet y esta resulta ser la principal herramienta con la que cuento para generar mis ingresos, entonces, de pronto, el servicio de la misma que tengo contratado se cae durante dos días, obviamente esta situación entorpecerá el desarrollo de mi trabajo haciendo que no lo pueda cumplir. Si yo logró comprobar fehacientemente que por ese corte mis ingresos se vieron afectados y diezmados severamente podría exigirle a la empresa proveedora del servicio una indemnización por el lucro cesante que me ocasionó y de esta manera recuperar costos ante mi pérdida de ingresos.

Que la indemnización sea un hecho dependerá fundamentalmente de que yo pueda comprobar el lucro cesante y la relación directa con el daño ocasionado. También será necesario poder demostrar lo que se dejó de percibir económicamente como consecuencia de la falla del servicio.