Definición de Maltrato

La palabra maltrato es utilizada para designar a todas aquellas formas de actuar que supongan algún tipo de agresión o violencia.

Comportamiento que implica agresión contra otros

Tal como lo dice la misma palabra, el maltrato es una forma de tratar mal a alguien, de dirigirse a esa persona o ser vivo de manera agresiva, con insultos, con gritos, e incluso también con violencia física.

El maltrato es en todo sentido perjudicial para quien lo recibe ya que puede suponer lesiones graves si la agresión es física y también heridas emocionales y psicológicas cuando el maltrato es verbal.

En sociedades en las que la violencia es un método común de comunicación, el maltrato es constante entre los diferentes miembros de la comunidad pero además también en miles de formas distintas, lo cual significa que el maltrato no es privativo de un género, de un grupo socioeconómico, de una región o de un tipo de rasgo físico.

Hay todavía muchas sociedades en las cuales todavía prevalecen formas de comunicación más simples y valores de respeto, tolerancia y comunidad.

El maltrato es un gran peligro tanto para quien lo sufre como para quien lo ejerce.

Esto es así ya que al ejercer el maltrato una persona puede fácilmente sentirse cada vez más interesada en mantenerlo, en reproducirlo y en hacerlo visible en una mayor cantidad de espacios posibles.

El poder del maltrato

El maltrato da poder a quien lo ejerce ya que supone que hay alguien del otro lado que sufre y que se ve, en el momento del maltrato o incluso después, disminuido por esa agresión.

Al tener poder una persona puede volverse más agresiva y más decidida a buscar más poder a cambio de más maltrato.

Si bien no es correcto establecer generalizaciones, la realidad nos demuestra que el maltrato hacia determinados sectores o grupos sociales es cada vez más común y peligroso.

Mujeres, niños y ancianos, los destinatarios más vulnerables y comunes de la violencia en sus diversas manifestaciones

Así, tanto las mujeres, como los niños, los ancianos, los inmigrantes, los humildes, los animales son víctimas certeras de maltrato y esto tiene que ver en gran medida en su indefensión y en la creencia general de que esos grupos son responsables de algún mal o de que, por ser indefensos, pueden recibir más fácilmente el maltrato de otros.

La violencia familiar que es aquella conducta violenta y reiterada de agresión se produce como nos lo dice su denominación en el seno de una familia, siendo uno de sus miembros el que la ejecuta, normalmente el padre de familia, aunque, también hay casos de mujeres que maltratan a sus hijos y a sus maridos.

Mayormente son los desequilibrios en tema poder los que la inician, y los niños y las mujeres son los destinatarios más recurrentes.

Si bien puede ocurrir en casos menores, la violencia familiar no surge de un momento a otro sino que es el resultado de un proceso largo.

Por lo expuesto es imprescindible su denuncia temprana, porque lamentablemente los casos de la realidad así nos lo demuestran cuando esto no ocurre, y se silencia y oculta, las consecuencias pueden ser mortales para quienes la padecen diariamente.

Siempre denunciar la violencia familiar

La violencia familiar puede implicar maltrato físico, psicológico, sexual y económico, este último se manifiesta a través del control obsesivo de los gastos del cónyuge, prohibiéndole el manejo del dinero propio, restringiendo los gastos y hasta impedirle que opine en que se gasta, entre otros.

En aquellos casos de padres separados, es corriente que el padre ejerza este tipo de maltrato negándole por ejemplo a su ex mujer la cuota alimentaria de los hijos de la pareja.

Frente a una situación de violencia familiar es importante que todos sepan que hay que denunciarla ni bien se produzca la primera manifestación, luego puede ser tarde…

En tanto la denuncia debe realizarla quien la padece o bien algún familiar que advierta ese estado de cosas.

Si es posible lo segundo que debe hacerse es dejar la casa si es que el violento no lo hace y acercarse a aquellos familiares de confianza que sirvan de contención.

La denuncia debe efectuarse en la dependencia policial más cercana a la casa o bien en aquellos centros destinados a este tipo de casos.

Luego, la policía deberá dar intervención a la justicia que es la que finalmente decidirá los pasos a seguir y los correspondientes castigos.