Definición de Martirio

La palabra martirio ostenta dos usos recurrentes en nuestro idioma, por un lado, uno asociado a la religión, ya que implica la muerte o el sufrimiento que alguien padece o está dispuesto a padecer por defender una religión o alguna creencia vinculada a una doctrina religiosa.

Religión: padecimiento o muerte que un fiel está dispuesto a soportar en defensa de sus creencias

Y por otra parte, es frecuente que en el lenguaje corriente usemos la palabra martirio para denominar aquella situación o cuestión que nos provoca un tremendo sufrimiento y dolor.

O sea, que en ambos sentidos la palabra dispone de una estrecha vinculación con el padecimiento y el dolor.

Cabe destacar que el origen de la palabra martirio se encuentra en directa sintonía con los diversos ataques y torturas que el cristianismo debió enfrentar en sus primeros tiempos de existencia.

En los inicios de esta doctrina religiosa, muchos de sus fieles, seguidores y exponentes, incluso el mismísimo hijo de Dios, Jesús, debieron padecer el martirio como consecuencia de defender a ultranza sus creencias e ideales, ya que fueron cruelmente perseguidos y vejados por aquellos que consideraban que manifestaban mentiras y blasfemias.

En los siglos posteriores a la crucifixión de Cristo fueron muchísimos los cristianos martirizados por profesar la mencionada fe religiosa; el sadismo era tal que a buena parte de ellos se los dejaba desangrarse en la cruz, incrementándose mucho más el cuadro de martirio.

Justamente la crucifixión de Jesús es un símbolo del martirio que se puede vivir y soportar por defender una creencia religiosa.

Jesús cargó su cruz por un largo camino mientras era azotado y luego fue clavado en ella a través de sus manos y pies, y coronado con una corona de espinas para sumarle más tragedia y dolor a su martirio.

En tanto, aquel individuo que muere a instancias de la defensa de alguna causa religiosa, o de otra índole, pero también está íntimamente vinculada a una doctrina e ideal, es denominado popularmente como mártir.

Especialmente dentro de la religión tal situación de haber muerto sin claudicar y con un absoluto compromiso para con los principios se entiende como un sacrificio que testimonia acerca de esa fe que se sabe existía, pero que claro, con la extrema demostración de dejar la vida por la causa se hace aún más evidente.

Pero no solamente el cristianismo ha observado mártires en su historia, otras religiones monoteístas como el Islam también hacen culto de sus mártires, ya que en el más extremo islamismo, hay fieles que deciden inmolarse en nombre de alguna causa de su creencia.

El extremismo islámico y sus martirios

Tal situación pudo comprobarse en los trágicos ataques a las Torres gemelas de Nueva York, en el que miembros de la red radical islámica Al Qaeda aceptaron estrellarse en un avión contra las mismas en nombre de la causa que decidieron seguir.

Y en la actualidad asistimos con asombro y con estupor a más casos como este último, en los cuales, individuos generalmente muy jóvenes, con creencias extremas sobre el Islam, deciden inmolarse en nombre de su dios Alá y con la idea de castigar a quienes ellos creen que los desafían y atacan.

La organización terrorista islámica Isis o Estado Islámico, como también se la conoce, está acechando duros golpes en diversas ciudades Europeas, tales como Francia, Alemania y Reino Unido, alentando justamente a estos jóvenes, llamados “lobos solitarios” para que ataquen a mansalva y con la más absoluta crueldad a los habitantes de estas grandes ciudades.

A ninguno de estos les importa siquiera perder la vida en esa circunstancia, consideran que el acto que llevan a cabo es digno de ese sacrificio.

Los últimos ataques en la ciudad de Londres y en Manchester donde atropellaron y acuchillaron personas y detonaron un artefacto explosivo, respectivamente, dan muestra de esa enorme locura y crueldad con la cual actúan.

Pero no solamente la religión ha creado mártires, también la política, la defensa de causas sustanciales, como por ejemplo la independencia de una nación han sido los detonadores de la acción de personas comunes y corrientes que dieron su vida por defender la libertad y autonomía de su país.

Tarea o trabajo muy arduo

Asimismo, en el lenguaje corriente, solemos usar la palabra martirio para dar cuenta de aquella actividad o trabajo que nos resulta sumamente agobiante y pesado.

Hay trabajos que por las condiciones que implican en materia de exigencias físicas y psíquicas se terminan convirtiendo para muchos en un auténtico martirio, difícil de sobrellevar.