Definición de Neuropolítica

La actividad política en la actualidad ha incorporado nuevas estrategias. En este sentido, existe el llamado marketing político. Los asesores que supervisan las campañas electorales de los líderes tienen que manejar herramientas muy diversas: el uso de las redes sociales, la vestimenta y gestualidad del líder, su lenguaje, su vida personal y, en definitiva, todos aquellos aspectos que pueden incidir en la decisión de los electores. Una de las técnicas más novedosas es la neuropolítica. Esta disciplina interpreta las reacciones neuronales de los personas en relación con los mensajes de los líderes políticos.

El conocimiento del cerebro humano puede ser una de las claves para obtener buenos resultados electorales

En nuestro cerebro tenemos cientos de millones de neuronas ramificadas e interconectadas en un circuito. Las conexiones neuronales generan emociones, sentimientos e ideas. En consecuencia, los expertos en neuropolítica intentan que los mensajes de los lideren generen unas determinadas reacciones en el cerebro.

Los conocedores del cerebro humano intentan comprender qué es lo que moviliza a las personas. Esto quiere decir que los políticos pueden contratar los servicios de un neurocientífico con el propósito de ganar unas elecciones.

Una disciplina que busca influir en la mente del votante

Las neurociencias se han aplicado, entre otros ámbitos, al aprendizaje infantil con la finalidad de que el niño se emocione con el hecho de aprender algo nuevo. Con esta técnica es posible incentivar a una niño desmotivado por el estudio. Este proceso es aplicable a la mente de los consumidores o a la mente de los votantes. De alguna manera, un votante compra un producto político determinado. Para que se decida por un producto u otro es necesario activar aquellas emociones que le impulsan a tomar una u otra decisión. Podríamos decir que las herramientas de la neuropolítica intentan seducir al votante.

Los partidarios de estas técnicas sostienen que su uso es legítimo y forma parte del juego político. En cambio, hay quienes consideran que son técnicas de manipulación de la conducta con un componente perverso.

Los neurocientíficos al servicio de la política analizan qué palabras son las más adecuadas para conseguir el éxito del líder, qué gestos generan empatía en la mente del elector y qué actitudes políticas trasmiten credibilidad.

Fotos: iStock – DavidCallan / Joel Carillet