Significado de objetividad Definición, en la justicia y los medios de comunicación
Definición formal
La objetividad es librarse de juicios derivados de causas y efectos particulares, en oposición a la subjetividad, la cual responde a influencias externas e intereses propios capaces de incidir directamente en las decisiones; de hecho, uno necesita ser objetivo consigo mismo para elegir correctamente, sabiendo discernir. Entre las ciencias exactas, las matemáticas son un excelente ejemplo, porque las fórmulas no permiten distorsiones.
Niveles de objetividad en el ámbito de la justicia
Uno de los máximos emblemas de este criterio tiene que reflejarse en la impartición de justicia, sin embargo esto no siempre es así, porque los jueces, abogados y funcionarios del sistema son seres humanos, y en ese sentido pueden equivocarse o dejarse influir, implicando que el código jurídico sea malinterpretado, de la misma manera que una autoridad religiosa puede leer la biblia desde una perspectiva personal de acuerdo a acontecimientos que impactaron en su vida. Los motivos que inciden sobre un análisis pueden ser imperceptibles, originados en el inconsciente o tal vez pretendiendo un bien mayor.
El marco legal que rige sobre una sociedad tiene capacidad dinámica así como un vínculo directo con las costumbres locales, de modo que los criterios pueden alterarse en el tiempo, por ejemplo, numerosos países que inicialmente penaban la homosexualidad, luego derogaron las leyes que castigaban esta preferencia, tal es el caso de Gran Bretaña. No obstante, aún existen regiones en el mundo donde se lo considera un delito. En Estados Unidos, algunos estados permiten el aborto y otros no, gracias a la autonomía que les proporciona el gobierno nacional. Por lo tanto, el régimen jurídico es subjetivo, pero las premisas de igualdad, seguridad y libertad sobre las cuales se construye, así como la ejecución de las leyes deben ser objetivas, sin embargo la realidad manifiesta que no siempre es así.
La realidad de los medios de comunicación
No existe ninguna fuente informativa que pueda garantizar una plena objetividad, porque el medio y la persona que escribe el reportaje, expresan un orden de ideas que responde a la jerarquía ideológica y sociocultural. Incluso, esto se aprecia en la noticia, que supone la mayor referencia de equilibrio informativo, desde el simple hecho de seleccionarla como tal, y decidir el espacio que ocupa. Un medio privado tiene intereses económicos en juego, por su parte, los medios estatales son dependientes del gobierno de turno.
Pueden apreciarse instancias de equilibrio, ante la responsabilidad de un periodista o editor que trata de desempeñarse desde una postura neutral acercándose lo máximo posible al ideal inalcanzable de la objetividad. Paralelamente, cada receptor es capaz de emprender un rol activo potenciado por las redes sociales y los espacios públicos de interactividad con el medio, procesando las informaciones desde su ángulo abrir un debate que distorsiona los hechos. De la misma manera, el receptor puede criticar y denunciar informaciones transmitidas de manera imparcial.
Por su parte, una institución mediática tiende a desarrollar una imagen en torno a valoraciones particulares. La posición ideológica inclina naturalmente la balanza para la izquierda o derecha política. También, desaparece la independencia periodística a partir del momento en que se permite la intervención de factores externos, como por ejemplo la influencia de un anunciante o un vínculo de poder público-privado.
Trabajo publicado en: May., 2020.