Partido Revolucionario Institucional (PRI) - Definición, Concepto y Qué es

En los países democráticos las formaciones políticas se van alternando en el poder. La forma de alternancia más habitual es el bipartidismo, aunque en los últimos años se han creado grandes alianzas de diferentes partidos políticos como fórmula para llegar al poder. En el caso de México, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha sido la formación hegemónica a lo largo del siglo XX.

Los priistas gobernaron la nación de manera ininterrumpida desde 1929 hasta 1989. En 1997 perdió la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y entre los años 2000 y 2012 la presidencia de México estuvo en manos de los líderes del PAN.

En las elecciones presidenciales de julio de 2018 los priistas obtuvieron el 16% de los votos y el partido fue el tercero más votado.

Desde lo ideológico, se fundamenta en un principio general: la conjugación del crecimiento económico de orden capitalista con la justicia social. Asimismo, el estado mantiene su vocación laica. El PRI está integrado dentro de la Internacional Socialista, como el PSOE en España, la Unión Cívica Radical en Argentina.

Orígenes, evolución e ideología

El partido se fundó en 1929 y por entonces fue conocido con otra denominación, Partido Nacional Revolucionario (PNR). Con estas siglas se mantuvo hasta 1938, cuando se produjo un nuevo cambio de nombre, Partido de la Revolución Mexicana (PRM). En 1946 comenzó la etapa con el nombre actual.

La formación del priismo es la consecuencia histórica de la Revolución Mexicana de 1910. Centenares de grupos políticos y líderes locales que habían tenido un papel destacado en la revolución decidieron unirse en una nueva formación política. En este sentido, el PRI aglutinó a las distintas corrientes revolucionarias, incluidas las organizaciones sindicales.

En los primeros gobiernos de esta formación se impulsaron grandes transformaciones: la creación de un banco nacional, ampliación de la red de transporte, desarrollo científico y tecnológico, campañas nacionales para combatir al analfabetismo, la expansión de las escuelas rurales o la repartición de tierras dentro del marco de una reforma agraria. En 1938 el presidente Lázaro Cárdenas nacionalizó el sector de extracción de petróleo y en 1939 decidió dar asilo político a los exiliados españoles republicanos.

Entre los logros del PRI caben destacar dos: el establecimiento de la paz en un país tradicionalmente convulso y la modernización de las instituciones. Desde una perspectiva económica, entre 1940 y 1970 hubo un periodo de crecimiento constante y esta etapa fue conocida como «el milagro mexicano».

En amplios sectores de la sociedad mexicana la cúpula del partido tricolor es considerada corrupta

Para muchos analistas mexicanos el estilo de gobierno del priismo se ha basado en la corrupción. Desde las filas del PRI intentan defenderse de esta acusación afirmando que la corrupción es un fenómeno que tiene relación con el conjunto de la sociedad. Con el fin de limpiar su imagen sus dirigentes lanzan mensajes de regeneración, pero estos se ven nuevamente manchados por nuevos episodios turbios.