Definición de Pendenciero
Un pendenciero es aquella persona que tiene inclinación por las enfrentamientos, peleas y riñas, ya sea en forma de discusiones acaloradas o a través de acciones violentas. Hay que tener en cuenta que una pendencia es una pelea, es decir, un altercado.
Pendencieros en la ficción
En la novela, el cómic o el cine suele haber personajes propensos a la violencia y, por lo tanto, pendencieros. Normalmente son los antagonistas del héroe. Así, el héroe y el pendenciero se convierten en dos arquetipos humanos sobre los que se desarrolla una trama. Como es lógico, el pendenciero representa el mal y el héroe es el bien. Este esquema general de la ficción ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad.
En la vida real
El término pendenciero es claramente despectivo. Al utilizar esta palabra se hace referencia normalmente a alguien de los bajos fondos o que forma parte de alguna mafia. También puede referirse a un delincuente que recurre a la violencia para cometer actos delictivos o al individuo que se mete en líos con cierta frecuencia. El pendenciero puede ser un provocador, un bravucón, un follonero, un macarra o un matón. En consecuencia, es la antítesis del individuo tranquilo y pacífico.
El pendenciero desde el punto de vista de la psicología
Si alguien tiene un impulso por los actos violentos es muy probable que tenga algún tipo de trastorno antisocial de la conducta y, más concretamente, una psicopatía. Las personas con este perfil tienen un problema psicológico y suponen un peligro para sí mismos y para la sociedad. Este no significa que todos los pendencieros tengan algún trastorno de la conducta, pero es indudable que ciertas actitudes violentas son un síntoma de alguna patología.
Las conductas violentas han sido estudiadas por la psicología y hay una serie de rasgos de la personalidad que generalmente tienen una directa relación con la pendencia, tales como la irritabilidad, la inestabilidad emocional, la ausencia de sentimientos de remordimiento o de culpa.
Las conductas pendencieras pueden manifestarse en la infancia y es lo que sucede con los niños que intervienen en peleas de manera habitual o que tienen conductas agresivas. Estos comportamientos deben ser una llamada de atención para los padres y educadores, quienes tienen la obligación de reconducir este tipo de conductas antisociales. De lo contrario, es probable que un niño con tendencia a la violencia pueda convertirse en un adulto pendenciero.
Foto: iStock – steele2123
Trabajo publicado en: Abr., 2016.
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