Definición de Pleno Empleo

Si imaginamos un mundo ideal es muy probable que pensemos en una sociedad en la que todos tienen un medio de vida para cubrir sus necesidades básicas. Esta sociedad se encontraría en una situación de pleno empleo o, dicho en otros términos, con un desempleo inexistente.

Para algunos analistas, el pleno empleo es una quimera que jamás podrá alcanzarse, mientras que otros consideran que se trata de una aspiración legítima y que vale la pena luchar por ella.

Un problema multifactorial

Conseguir que el conjunto de la sociedad tenga un trabajo es una cuestión que depende de muchos factores: las políticas monetarias, la acción de los gobiernos, la iniciativa privada, las medidas fiscales, el comportamiento de los consumidores, las tasas de interés bancario o el nivel de deuda pública. Todos estos elementos intervienen de alguna manera en la creación de empleo.

El trabajo garantizado es una medida económica orientada al pleno empleo

Para algunos economistas el estado tiene la obligación de garantizar un puesto de trabajo digno para todos aquellos que no han podido encontrar un empleo en el mercado laboral convencional. Para conseguir este objetivo se propone la siguiente fórmula general: que las necesidades sociales y medioambientales que no se satisfacen adecuadamente sean realizadas por personas desempleadas.

El ideal del trabajo garantizado se fundamentaría en tres pilares:

1) el fortalecimiento del sector público,

2) la remuneración económica de todas aquellas actividades que tradicionalmente no van acompañadas de un salario, como el cuidado de las personas mayores o la atención a las personas dependientes y

3) la realización de actividades nuevas con el fin de generar puestos de trabajo, como la rehabilitación de edificios, la reforestación de espacios o la reutilización de materiales.

Si el estado no puede garantizar un trabajo para todos, la renta básica universal sería una solución alternativa

Quienes defienden el trabajo garantizado, propugnan una alternativa viable cuando no es posible garantizar un empleo por parte del estado. Dicha alternativa es la creación de una renta básica universal. La idea de una renta básica implica que todo ciudadano tiene derecho a una asignación económica independientemente de cuál sea la coyuntura del mercado laboral.

Los partidarios de esta medida afirman que la progresiva mecanización del trabajo conduce inexorablemente al desempleo y, por lo tanto, la renta básica universal supondría una solución válida para que los ciudadanos pudieran satisfacer sus necesidades.

Desde la perspectiva liberal

Para los teóricos del liberalismo las fórmulas económicas inspiradas en el libre mercado son el camino idóneo para lograr una cierta aproximación al pleno empleo. En este escenario, los liberales se oponen al trabajo garantizado y a la renta básica porque consideran que este tipo de medidas acaban empobreciendo al conjunto de la sociedad.

Para lograr el objetivo se proponen una serie de medidas: la liberalización de los mercados, la supresión de los aranceles, la libre circulación de personas y capitales y la disminución del papel del estado en la actividad económica.

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