Definición de Potencias del Eje
La ll Guerra Mundial ha sido el conflicto armado de mayor magnitud de la historia de la humanidad. Desde 1939 hasta 1945 más de 100 naciones del planeta estuvieron implicadas de manera directa o indirecta.
Dos grandes bandos se enfrentaron: los Aliados liderados por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la Unión Soviética y, por otro lado, las Potencias del eje, con Alemania, Japón e Italia a la cabeza.
El pacto de estos tres países también es conocido como el eje Berlín-Roma-Tokio o Pacto de Acero. Hay que indicar que otras naciones dieron su apoyo a las Potencias del eje, tales como Hungría, Rumania, Finlandia, Albania, Serbia y Montenegro. En un nivel menor de colaboración, el acuerdo tripartito entre Alemania, Japón e Italia contó con el soporte de Irak, Tailandia o Birmania.
El eje Berlín-Roma-Tokio se basaba en intereses comunes entre las tres naciones
Los gobiernos de Alemania, Italia y Japón tenían estrategias e intereses similares. Todos ellos estaban liderados por fuerzas militares. Al mismo tiempo, las tres naciones tenían claras intenciones expansionistas. Alemania quería imponer el Tercer Reich en todo el continente europeo, Italia aspiraba a consolidar un imperio en el este de África y el gobierno nacionalista de Japón estaba controlado por las fuerzas armadas que pretendían expandir su influencia en el Pacífico.
A partir de 1943 las Potencias del eje se fueron debilitando. De hecho, Italia abandonó el eje que formaba con Alemania y Japón cuando las tropas del ejército aliado ocuparon la isla de Sicilia y en pocas semanas el gobierno de Mussolini fue derrocado. De esta manera, durante la ll Guerra Mundial Italia formó parte de los bandos enfrentados, primero con el Eje y finalmente con los aliados.
Los gobiernos de España y Argentina fueron germanófilos durante la ll Guerra Mundial
Países como España y Argentina no participaron de manera oficial en la ll Guerra Mundial y se mantuvieron neutrales. A pesar de ello, sus gobiernos sí ofrecieron un apoyo estratégico a los intereses alemanes. En este sentido, el régimen franquista proporcionó tropas al ejército alemán para combatir a los soviéticos (la División Azul estaba formada por 50.000 soldados) y, al mismo tiempo, entregó materias primas a los alemanes (el wolframio de las minas españolas fue empleado para la fabricación de armamento alemán).
El gobierno argentino simpatizó con Alemania y por este motivo los servicios de espionaje de Argentina estuvieron colaborando con los nazis. Hay que señalar que después de la ll Guerra Mundial fueron muchos los mandatarios nazis que encontraron refugio en Argentina.
Trabajo publicado en: Oct., 2017.
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