Definición de Prospección

Antes de iniciar ciertos proyectos es necesario explorar todas las posibilidades que se van a presentar. Este tipo de estrategia es conocida como prospección, un término que se puede aplicar a todo tipo actividades.

Prospecciones petrolíferas

La búsqueda de yacimientos de petróleo es compleja y costosa. Uno de los primeros pasos en este proceso consiste en recopilar imágenes por satélite para elaborar mapas geológicos sobre las características de una ubicación determinada. Esta información inicial permite saber qué tipo de roca se puede encontrar en el subsuelo.

En un siguiente apartado se analizan muestras de las rocas, especialmente su densidad. Con este tipo de estudios se dispone de una idea aproximada de la capacidad de generar petróleo en una hipotética extracción.

Prospección de mercado

La idea general de cualquier prospección de mercado es simple: para poner en marcha una estrategia empresarial eficaz hay que recopilar de manera anticipada y sistemática una información muy diversa.

Si el objetivo de una empresa es abrir un nuevo mercado para exportar un producto concreto, será necesario que haga una investigación sobre todos aquellos parámetros que pueden determinar el éxito del proyecto: qué países pueden estar interesados en el producto, condiciones relacionadas con el trasporte y envío, distribución del producto y almacenamiento, etc.

En síntesis, la propuesta consistiría en evaluar el potencial de un proyecto inicial.

Prospección en el sector de la minería

Para localizar yacimientos de minerales que puedan ser rentables económicamente es necesario usar una metodología científica rigurosa.

El primer paso en cualquier prospección minera sería estudiar las características geológicas del terreno (tipos de rocas, análisis del suelo, posibles fuentes termales, condiciones de temperatura…).

En una siguiente fase se analizan los minerales encontrados y se estudian sus posibilidades de mercado.

El objetivo de una prospección minera es obtener un conocimiento general de un yacimiento para que toda la información obtenida se pueda evaluar desde todos los puntos de vista.

En el ámbito de la arqueología

Si un arqueólogo pretende iniciar una excavación para encontrar posibles restos de otras épocas, es necesario que haga una prospección del terreno. En dicho análisis se buscan indicios que puedan sugerir que en dicho lugar hay algún elemento arqueológico de interés.

Si aparece algún indicio, por ejemplo una pieza de cerámica rota, hay que delimitar el lugar. Tras el proceso de prospección ya es posible iniciar una excavación arqueológica.

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