Definición de Regularización

El sustantivo regularización deriva del verbo regularizar, que quiere decir organizar. Así, la regularización es el proceso mediante el cual se organiza algo. Esto implica que con anterioridad había algo desorganizado, sin normas o incompleto y cuando esta situación se soluciona se produce propiamente la regularización.

Si analizamos desde un punto de vista semántico la palabra regular (el lexema del término que nos ocupa), se aprecia que expresa una idea muy concreta: que ajustamos la diversidad de cosas o situaciones a reglas y esto lo hacemos para entender lo que nos rodea. Establecemos reglas porque buscamos cierto orden en la realidad. De hecho, hay reglas en todos los ámbitos: en la naturaleza, en los códigos, en las organizaciones sociales y en cualquier aspecto donde haya una organización.

Ejemplos de regularización

Este sustantivo abstracto se utiliza en situaciones muy diversas y vale la pena realizar un breve recorrido por ellas.
El concepto de regularización se emplea en el ámbito de la contabilidad. Se trata de un proceso contable en el que se establece el resultado de una actividad económica o empresarial en un periodo determinado, generalmente un año. En este contexto, es equivalente al resultado de un ejercicio contable y se indica a través del saldo de una entidad, es decir, su beneficio o su pérdida.

En el terreno administrativo

En ciertas actividades administrativas es necesario ordenar una información (por ejemplo, archivos y expedientes) y este proceso es conocido como regularización, que vendría a ser la normalización de algo. Continuando con los procesos de tipo burocrático, hay que tener en cuenta que algunos de ellos debe actualizarse periódicamente y cuando esto sucede también se conoce como regularización (por ejemplo, del catastro o del censo).

El papel del gobierno con respecto al cumplimiento en las empresas

En la actividad empresarial es bastante frecuente que algunos negocios no actúen dentro de un marco legal establecido. Esta circunstancia es conocida por los gobiernos y por ello se intenta solucionar. La solución consiste en que un negocio ilegal o alegal se convierta en legal, es decir, que se normalice o regularice su situación. Este proceso implica una serie de trámites y gastos que van a afectar al negocio que estaba al margen de la ley, pero se considera que este proceso es positivo porque facilita un orden jurídico en la actividad económica.

En conclusión, en cualquier regularización hay una transformación (de ilegal a legal, de irregular a regular, etc). Y el fundamento de la transformación es, precisamente, la necesidad de poner orden y de normalizar una situación.