Definición de Sector Público
El sector público es la esfera de la economía en la que el estado tiene el principal protagonismo y se opone al sector privado, en el cual la iniciativa empresarial es el motor de la actividad económica.
3 instancias fundamentales
El estado como impulsor del sector público presenta tres niveles o ámbitos diferenciados: 1- Empresarialmente, 2- Como organización política y 3- Como entidad benefactora.
El rol que cumple el estado
El estado tiene un papel en la economía de un país, pues tiene la capacidad legislativa de intervenir en todos los sectores, especialmente aquellos que son estratégicos. A través de la promulgación de leyes y regulaciones normativas, el estado gestiona ciertas actividades con una proyección pública (por ejemplo, en el transporte, la minería, las infraestructuras, el suministro energético, etc).
Desde una perspectiva de la organización política, el estado tiene las competencias relacionadas con la seguridad nacional, la justicia o la defensa, que son pilares básicos del sector público.
El estado asume un papel clave como benefactor social (también conocido como el estado del bienestar en algunos países). Las leyes y los sistemas organizativos que afectan a la educación, la sanidad o la seguridad social forman parte del sector público.
La idea de sector público tiene, por lo tanto, una dimensión política y social que lo diferencia radicalmente del sector privado, cuyo planteamiento es básicamente de índole económico.
Presupuesto nacional
Todo estado necesita una financiación para hacer frente a sus responsabilidades. Existen tres fuentes de financiación distintas: los impuestos a los ciudadanos y al sector privado (que pueden ser directos o indirectos), el crédito público o la emisión de moneda.
Con el dinero que se recauda el estado planifica un presupuesto nacional, en el cual se especifica qué se va a gastar y cuál va a ser la cantidad de dinero correspondiente a cada gasto, es decir, las distintas partidas presupuestarias.
Mantener un balance equilibrado
La relación entre ingresos y gastos en un presupuesto nacional presenta tres posibilidades: 1- Si los ingresos son inferiores a los gastos se hablaría de déficit presupuestario, 2- Si los ingresos superan a los gastos, hablaríamos de superávit presupuestario y 3- Si ingresos y gastos coinciden se daría una situación de equilibrio presupuestario.
El presupuesto nacional tiene una proyección social, ya que puede ser consultado por los ciudadanos. De esta manera, la ciudadanía sabe cuál es el destino del dinero gestionado por la administración para atender al sector público y al conjunto de la sociedad.
Trabajo publicado en: Abr., 2015.
Escriba un comentario
Contribuya con su comentario para sumar valor, corregir o debatir el tema.Privacidad: a) sus datos no se compartirán con nadie; b) su email no será publicado; c) para evitar malos usos, todos los mensajes son moderados.