Definición de Senda Peatonal

El concepto de senda peatonal es aquel que se aplica al sector de la vía urbana en el cual pueden caminar libremente los peatones o las personas que van a pie.

Del mismo modo que muchos otros elementos viales, la senda peatonal tiene como objetivo final la organización de la circulación no sólo de los automóviles si no también, y principalmente, de los peatones, otorgándoles un espacio seguro por donde cruzar y atravesar cuadras y obligando además a los autos y otros vehículos a respetarlo.

La senda peatonal (conocida en algunos países también como paso de cebra por recordar a la combinación de rayas blancas y negras que caracterizan a la cebra) es un espacio especialmente designado en la vía pública para el cruce de los peatones. Es fácilmente reconocible porque es una columna relativamente ancha compuesta de líneas blancas horizontales por las cuales tienen autorizado el cruce las personas. El nombre de paso de cebra es tal porque en combinación con el negro del asfalto típico de la vía pública, las rayas blancas recuerdan a este animal.

Si un peatón cruza por un paso de peatones y es atropellado, la responsabilidad del accidente recae sobre el conductor

Si el atropello se produce en un lugar indebido, la responsabilidad podrá ser del peatón o bien del conductor, pues depende de las circunstancias en las que el atropello se haya producido. En síntesis, peatones y conductores pueden tener responsabilidades en los atropellos.

Medidas de seguridad que toda persona a pie debe respetar

Al cruzar la calle hay que observar con atención el tráfico. Al mismo tiempo, es necesario estar atento a los cambios en los semáforos. Hay que transitar por las aceras y cruzar solamente por los pasos de peatones.

En el código de circulación se indica que los conductores deberán tomar las precauciones necesarias para garantizar la seguridad de los peatones, especialmente aquellas personas con movilidad reducida, como los niños pequeños, los ancianos y las personas con alguna discapacidad.

Se encuentran siempre en las esquinas de las calles y su objetivo principal es organizar el tránsito de peatones así como también protegerlos de los automóviles que pasan por cada calle o avenida. Esto es así porque los autos deben parar siempre detrás de la senda peatonal ante un semáforo en rojo, dejando entonces asegurado un espacio cómodo y amplio para las personas que van a pie.

Nunca se encuentran a mitad de una calle ya que se considera altamente peligroso que un peatón cruce por ese espacio en vez de las esquinas (la mitad de la calle es siempre el espacio en donde los vehículos aceleran). En muchos casos, suponen también prioridad para los transeúntes en el caso de que los autos tengan también permitido pasar (por ejemplo, cuando doblan en una esquina y hay en ella una senda peatonal).