Definición de Subversivo

Se designa con el término de subversivo a aquel individuo que intenta a través de diferentes acciones subvertir el orden social o moral establecido. Es decir, se trata de la persona que lleva a cabo diversos actos con el objeto de desestabilizar o destruir el orden reinante en un sitio o contexto.

El concepto de subversión comenzó a hacerse sumamente popular, en el mencionado sentido de aquellos intentos llevados a cabo por grupos o individuos con el objetivo de derrocar estructuras de autoridad, tales como el estado, durante el siglo pasado.

La actividad subversiva consiste en ofrecer ayuda y apoyo moral a grupos, individuos u organizaciones que incentiven el derrocamiento de gobiernos constitucionales o inconstitucionales, mediante la fuerza y el uso de la violencia, es decir, de alguna manera lo que se conoce como revolución.

Su disconformidad con la autoridad determinan su acción

La motivación de estos grupos u organizaciones, generalmente, suelen ser las mismas, como consideran que las políticas económicas y sociales que estos gobiernos implementan no son representativas de ninguna manera, ni están orientadas a satisfacer el bienestar de la población en general, sino más bien todo lo contrario, tienden a perjudicar aún más la situación de la clase más desprotegida, deciden llevar a cabo estas acciones desestabilizadoras para poder poner en práctica y vigencia sus principios y postulados por la fuerza.

Entonces, a todos aquellos actos, actividades que se llevan a cabo contra los intereses de un gobierno y que tampoco se encuadran dentro de lo que se llama traición, sedición, sabotaje o espionaje se considerarán como actividades subversivas.

Si bien la subversión presenta vinculaciones con el concepto de sedición no es correcto emplearlos indistintamente como sinónimos, porque la primera sí constituye un alzamiento abierto contra la autoridad vigente, en cambio, la subversión, resulta ser una actividad que se lleva a cabo con mucho más sigilo y normalmente en la clandestinidad.

Actualmente, muchos autores posmodernos promueven de alguna manera la actualización del concepto de subversión, ya que consideran que en realidad no es el estado el que debería ser subvertido para cambiar un estado de cosas vigente sino más bien el cambio debería operarse dentro de las fuerzas culturales vigentes y predominantes, tales como el individualismo, el patriarcado y el racionalismo científico.

La dictadura que gobernó Argentina entre 1976 y 1983 llamó así a quienes no comulgaban con sus ideas

Debemos destacar que el concepto dispone de una relevancia y presencia especial en la República Argentina ya que con él se denominó a aquellos grupos, mayormente enrolados en la izquierda, que actuaron en la clandestinidad durante el gobierno de la esposa de Perón, María Isabel, y durante los comienzos de la dictadura militar que se instaló en el país luego del golpe de estado que derrocó al mencionado gobierno peronista.

En realidad, era la manera, el concepto que los militares a cargo del poder decidieron usar para denominar a aquellos que no compartían su propuesta política e ideológica. Aquellos que se enfrentaron armadamente a los dictadores fueron llamados por estos como subversivos, y también solían hablar en términos de guerrilla.

Como está ampliamente probado por la justicia, la dictadura militar que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983 ejerció un cruel y despiadado terrorismo de estado, la famosa “caza de brujas” contra todos aquellos que no pensaban como ellos y que no estaban de acuerdo con sus acciones.

Grupo cruelmente perseguido por la dictadura

En un comienzo apuntaban a los enemigos políticos como subversivos pero luego este grupo se fue ampliando enormemente incluyendo a dirigentes sindicales que pedían a favor de la mejora de los salarios de sus compañeros, estudiantes de las universidades comprometidos con alguna agrupación política o con activa participación en el centro de estudiantes, periodistas críticos, profesiones que se consideraban como sospechosas tales como sociólogos, psicólogos, historiadores, artistas, entre otros.

La acción que el terrorismo de estado ejercía contra los subversivos era implacable y cruel, los emboscaban, los detenían ilegalmente, los privaban de su libertad en centros de detención clandestinos y luego los asesinaban de manera despiadada, incluso, buena parte de los cuerpos de los “desaparecidos”, como se llamó a los subversivos que detenían, no se encontraron jamás. Se especuló siempre con que eran arrojados al agua desde aeronaves.

Si bien la violencia sistemática que la dictadura aplicó contra quienes consideraba enemigos políticos fue tremenda e incomparable con la respuesta de estos grupos, debemos decir, que la subversión también llevó a cabo acciones delictivas de todo tipo, secuestros, atentados, entre otros, durante su lucha.