Definición de Superestructura

El término superestructura presenta dos usos bien difundidos, por un lado, a instancias de la Ingeniería, se llama superestructura a aquella parte superior hablando de un conjunto estructural, siendo la parte más elevada de un conjunto estructural, es decir a la parte de una construcción que se encuentra por encima del suelo, y por tanto se opone a la infraestructura, que es aquella parte que se halla por debajo del suelo.

La parte superior y más alta de una construcción

Mientras tanto, en otros dos ámbitos de la ingeniería como ser la ingeniería naval y la ingeniería civil , también se emplea el término superestructura para denominar a la parte dispuesta por encima de la cubierta en los barcos y a la parte estructural que aparece sostenida por columnas o cualquier otro tipo de elemento de apoyo, respectivamente.

Este sentido se usa para dar cuenta de estructuras, tanto en ingeniería como en arquitectura, que disponen de un gran tamaño y una enorme complejidad en lo que a su construcción se trata.

Marxismo: estructura ideológica, política, jurídica y económica en la que se sustenta una sociedad y que es ideada por la clase dominante

Y por otra parte, dentro del Marxismo, tal como se denomina al conjunto de creencias y propuestas derivadas del filósofo alemán Karl Marx, el concepto de superestructura es fundamental y fundacional en todo el desarrollo de la teoría económica del marxismo.

La superestructura es un concepto sumamente importante dentro de esta doctrina ya que designa al conjunto de órganos e instituciones integrantes de una sociedad y que responden a determinadas estructuras ideológicas, políticas y jurídicas, o sea, ideas que ostenta una sociedad y que surgen de la base económica que manifiesta.

En tanto, el concepto de superestructura aparece estrechamente vinculado a otro, el de infraestructura, que es la base material de la sociedad en cuestión y la que establece la estructura social, su desarrollo y también sus cambios sociales; además, dentro de ella se destacan las fuerzas y las relaciones de producción.

Sobre ella descansa la superestructura.

La superestructura no es independiente sino que está asociada de manera directa a las condiciones económicas de la sociedad, acomodándose a los intereses que disponen las clases dominantes que son las que la han creado.

Por caso, todo cambio que se produzca en esta repercutirá y será la consecuencia de una modificación en la base social o infraestructura.

Esto es muy importante de advertir y de repetir: la superestructura no tiene presencia autónoma, siempre se desarrolla y trabaja en relación de los intereses de la clase dominante.

Cualquier cambio que se produzca en la superestructura repercutirá sí o sí en la infraestructura.

Marx propone la Revolución para erradicar la propiedad privada y una sociedad sin clases sociales

Entonces, de acuerdo a la idea de Marx, en una sociedad dominada por los capitalistas no habrá una independencia del pensamiento respecto de las cuestiones materiales, siempre, la infraestructura coartará a la actividad de la mente.

Por tanto, es que desde su propuesta revolucionaria, Marx, llamaba al cambio en la infraestructura para así modificar esta relación que él consideraba desigual para el crecimiento de su modelo.

La Revolución Marxista apelaba al cambio en la infraestructura para poder cambiar todo el conjunto de la sociedad, inclusive las relaciones sociales, las instituciones y todos los componentes de la superestructura.

Marx hablaba en términos de explotación cuando se refería a la vinculación entre el capitalismo (dueño de los medios de producción) y el proletariado, que él tanto defendía y quería sacar del yugo al cual el primero lo sometía.

Al obrero no le queda otra que trabajar a cambio de la percepción de un salario.

Sostenía que esta era la base sustentadora del capitalismo en el mundo, sin esta y sin dos clases sociales antagónicas sería inviable el capitalismo.

La superestructura en este entramado tiene la función de preservar la base económica y que nada atente contra ella, que no se evidencie la explotación de la clase obrera, y así es que con este fin nos organiza socialmente y nos dice cómo comportarnos.

Por ejemplo, si no respetamos la propiedad privada seremos castigados por la ley.

Para Marx la superestructura no es otra cosa que un engaño para que no se advierta la realidad de explotación obrera y la falta de igualdad de clases, quienes disponen de los medios de producción y los que no.

En ocasiones hasta la superestructura simula cambios que mantienen a raya a la infraestructura pero son un desvío de atención.

Entonces, la salida es la revolución y la generación de una nueva estructura, que favorezca a las clases obreras, erradicar la propiedad privada y así hacer desaparecer las clases sociales.