Definición de Suposición

Una suposición resulta ser la consideración de una cuestión o situación como cierta. “Si no vamos a su fiesta de cumpleaños, seguramente, María, se va a enojar muchísimo, tendremos que hacer el esfuerzo.”

Hechos que se dan por ciertos a partir de creencias, experiencias, datos, aunque no se hayan comprobado

También, aquello que suponemos o que damos por hecho es una suposición. “Supongo que a esta altura ya debe haber llegado el avión, debemos apurarnos.”

Y a instancias de la lógica, una suposición implica el significado de una palabra en lugar de otra.

Siempre que supongamos algo estaremos realizando una conjetura, es decir, formándonos una opinión a partir de los hechos y observaciones que realizamos, o en su defecto, a través de comparaciones que hagamos con respecto a hechos o situaciones similares que ya hayamos atravesado oportunamente en el pasado, o también a partir del manejo de cierta información o datos que nos llegan acerca de un asunto, y que por caso nos permite que nos aventuremos sobre algo.

Diferencia con la hipótesis y características salientes

Aunque con recurrencia se habla indistintamente de suposición y de hipótesis, no son lo mismo, ni mucho menos, ya que la hipótesis es el siguiente paso que procede a la conclusión provisoria de un trabajo, la cual resulta especialmente por la observación y por la experimentación del caso en cuestión.

Entonces, para poder reconocerla mejor, en una suposición, siempre nos encontremos con las siguientes características: los datos que se atribuyen son reales, el dato se menciona como seguro, no existe una investigación alrededor del dato, las consecuencias resultan de los datos ofrecidos y está basada únicamente en especulaciones y opiniones de los actores que intervienen.

La suposición resulta ser una actividad que frecuentemente realizamos los seres humanos en la infinidad de ámbitos en los cuales intervenimos; en nuestra vida personal, en el trabajo, entre otros, normalmente, surgen las suposiciones ante las diferentes situaciones que se van presentando o se esperan que sucedan.

O sea, se trata de una acción típicamente humana, muchas veces inevitable y que se realiza de modo natural.

Ahora bien, en algunas ocasiones la intuición, la experiencia, la información, o lo que pensamos, nos falla y entonces podemos incurrir en suposiciones que no se producen o son ciertas, y en estos casos es que podemos causar el enojo de las personas que estén involucradas.

Precauciones al conjeturar sobre terceros

Hay que tener siempre mucho cuidado al conjeturar y más si se lo está haciendo sobre terceros sensibles, a veces, es mejor esperar a que las cosas se produzcan y tengan sus efectos, que adelantarnos a pensar o hacer algo.

Por ejemplo, mi hermana siempre me presta ropa y entonces decido usarle un vestido sin consultarle porque supongo que ello no la molestará, pero oops, sí sucede, y se molesta, porque ese vestido que le usé era nuevo y no lo había estrenado.

Lo que suponemos se da como cierto aun cuando no sucedió en efecto o no existan pruebas.

Puedo ver llorar a una amiga y suponer que lo hace porque se peleó con su pareja pero hasta que ella no me lo confirma no puede darse por verdad, porque puede ser que llore porque se golpeó o porque perdió su trabajo, entre tantísimas posibilidades.

En contextos o situaciones como las mencionadas la suposición puede traernos un problema como ya señalamos o solamente cometer un error que no produce graves consecuencias, ahora bien, hay ámbitos en los que suponer no tiene valor de ninguna manera y por tanto la suposición es inviable.

La justicia, para ser más concretos y claros no puede suponer la culpabilidad o inocencia de una persona bajo ningún punto de vista y que la suposición sea la base de su veredicto.

Las pruebas encontradas y la afirmación de testigos deben ser las raíces de su decisión y no una suposición, estamos hablando de la libertad o no de una persona y eso no puede depender de una suposición.