Definición de Sustantivo

Indira Ahmed Fernández
Licenciada en Letras Hispánicas

Las palabras en el idioma se clasifican según la función gramatical que realizan, es por ello por lo que también se les conoce como accidentes gramaticales a la identificación de estas funciones dentro del discurso y las características que los acompañan. Entre los grandes grupos de palabras que recoge la gramática históricamente se encuentra el sustantivo: es toda aquella palabra usada para designar objetos, fenómenos, procesos, nombres, etc.

La filosofía menciona que nombrar un objeto es conocerlo, por lo cual estas palabras son la representación mental de la realidad circundante del individuo. Andrés Bello la denomina “la palabra esencial y primaria del sujeto”, mientras Alarcos Llorach señala que “es toda palabra capaz de cumplir en las oraciones la función de sujeto explícito u objeto directo sin necesidad de algún otro elemento”. De esto se infiere una estrecha relación entre el sustantivo y el sujeto de un enunciado, ya que este generalmente se compone de un sustantivo o alguna combinación de palabras que contengan uno.

Clasificación de los sustantivos

Dado que puede ser el grupo más extenso de palabras del idioma, el sustantivo cuenta con una amplia gama de clases.

I. Comunes y propios. Se conocen como comunes aquellos sustantivos que denominan objetos que pertenecen a una misma clase o que se refieren a objetos únicos. Ejemplos: computadora, lápiz, cuaderno, flor, libro. Estos indican cualidades propias del objeto en su totalidad, es decir: lo connotan. Los sustantivos propios, por su parte, denotan al objeto, sin aludir de forma explícita a sus cualidades. Permiten la distinción de unos y otros dentro de la misma clase y no aceptan artículo. Se escriben con mayúsculas. Ejemplos. Guadalupe (distingue a una persona dentro de un grupo, por su nombre), México (distingue a un país por su nombre, dentro de un grupo de países).

II. Concretos o abstractos. Esta clasificación se realiza de acuerdo con la naturaleza del sustantivo y no resulta demasiado sencilla de identificar. Amado Alonso ofrece tres puntos de vista para que esta apreciación sea lo más exacta posible:

Concreto:
a) Cuando se refiere a un objeto individual: gato.
c) Cuando designa objetos independientes: flor.
e) Cuando se refiere a objetos que pueden ser percibidos por los sentidos y son susceptibles de imaginarse: estufa.

Abstracto:
a) Cuando designa a objetos genéricos: los gatos son independientes.
c) Cuando designa sentimientos, emociones u objetos dependientes: cariño.
e) Cuando se refiere a objetos que pueden ser comprendidos por la inteligencia, pero no representados mentalmente: emoción.

III. Simples y compuestos. Esta clasificación considera el número de morfemas lexicales que puede tomar la formación de sustantivos. Son simples aquellos que solo cuentan con un morfema: mesa, libro, mano. Son compuestos aquellos que aceptan más de un morfema lexical o, entendido más simplificadamente, que aceptan la unión de dos palabras independientes para formar una sola: sacapuntas (sacar+punta), girasol (girar+sol), rompehielos (romper+hielo).

IV. Primitivos y derivados. Primitivos son los que no cuentan con morfemas facultativos, son la palabra en su expresión más simple: duro, árbol. Los derivados aceptan morfemas facultativos (sufijos, prefijos, infijos) y su formación procede de otro sustantivo con el cual guarda relación: dureza, arbusto.
VIII.

Accidentes gramaticales

Los sustantivos en su estructura interna cuentan con un lexema y un morfema. El primero constituye la raíz, el segundo está expresado por desinencias y caracteriza a la palabra como perteneciente a una clase determinada. También indican los accidentes gramaticales que la matizan.

El sustantivo admite morfemas facultativos, como prefijos, infijos y sufijos; además contiene morfemas constitutivos: de género, número y artículo.

En relación con el género, tradicionalmente se distinguen el femenino y el masculino, aunque en algunos casos se reconoce el género neutro para aquellos sustantivos que no cuentan con una desinencia específica. Esta distinción en general se realiza por la oposición fonética entre /o/ y /a/ al final de la palabra, como en el caso de perro/perra; o por la ausencia y presencia de la /a/, como en autor/autora.

Otras veces, el femenino se identifica por el incremento de la secuencia de sonidos asociado con el masculino: actor/actriz. En algunos casos esta distinción está asociada con el artículo que se utiliza: el artista/la artista. Este recurso también permite reconocer el género de aquellos sustantivos que no terminan en /o/ ni en /a/, y que son clasificados en su forma primaria y puramente lexical como neutros: la crisis, el coche, etc.

En cuanto al número, se ofrecen dos posibilidades: el singular y el plural. En el primero se refiere solamente a un objeto de los aludidos; en el segundo, a varios. De manera general, esta identificación puede realizarse por el uso de una /s/ al final de la palabra, forma que cambia cuando el sustantivo termina en consonante. Ejemplo: cama/camas, actor/actores.

Igual que con el género, muchas veces la desinencia no es capaz de expresar completamente este accidente y es necesario el uso del artículo. Un ejemplo es el sustantivo crisis, cuyo plural se señala como: las crisis.

Por esta razón el sustantivo solo manifiesta explícitamente género y número con el uso del artículo que lo acompaña.

Funciones del sustantivo

En cuestiones de sintaxis el sustantivo puede desempeñar diversas funciones, sobre todo considerando que es el núcleo de los sintagmas nominales.

Tomemos como ejemplo el sustantivo propio Daniel.

Sujeto: Daniel es mi hermano.

– Núcleo del complemento directo: Escuché a Daniel.
– Núcleo del complemento indirecto: Compré fruta para Daniel.
– Núcleo del complemento circunstancial: Llegó con Daniel.
– Núcleo del predicado nominal: El chico con anteojos es Daniel.
– Sustantivo en aposición: Daniel, el ingeniero, está descansando.
– Vocativo: Daniel, acércate.

El sustantivo también puede funcionar como complemento de otros sustantivos, ya que acepta una precisión mayor de su significación dentro del enunciado. Estos suelen estar introducidos por una preposición. Ejemplo: Lisboa es la capital de Portugal. En este caso el sustantivo Lisboa complementa al sustantivo Portugal.

Como conclusión, las palabras pueden modificar sus funciones sintácticas dentro de las oraciones, pasando de una clase a otra. Muchas veces el sustantivo se adjetiva o viceversa. Por ejemplo, en el enunciado “Nada falta”, nada es sustantivo, puesto que funciona como sujeto.

 
 
 
Por: Indira Ahmed Fernández. Licenciada en Letras Hispánicas. Cursante de MBA en la Universidad de Guadalajara, México. Desempeño en el ámbito de medios de comunicación y la enseñanza, en las áreas lingüísticas y literaria, además de metodología de la investigación e idiomas. Investigación en lexicología, sociolingüística y teatro.

Trabajo publicado en: Dic., 2021.
Datos para citar en modelo APA: Ahmed Fernández, I. (diciembre, 2021). Definición de Sustantivo. Significado.com. Desde https://significado.com/sustantivo/
 

Referencias

- Alarcos Llorach, E.: Gramática de la Lengua Española.

- Bello, A.: Gramática de la lengua castellana.

- De la Cueva, O.: Manual de Gramática Española.

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