Definición de Tarifa

Una tarifa es el monto de dinero que un consumidor paga por la utilización de un servicio. Generalmente, usamos el concepto para referirnos al precio que pagamos por servicios públicos tales como el agua, la luz, o el gas, aunque, cabe destacarse que la palabra también suele aplicarse a otros servicios, especialmente aquellos asociados al transporte, como es el caso de los buses, taxis, los aviones, entre otros.

En el caso de los mencionados servicios públicos, el pago de las tarifas debe efectuarse en tiempo y forma, es decir, una vez que llega la factura correspondiente a través de la cual se cobra la tarifa debe abonarse en los tiempos que en ella se estipula. Habitualmente proponen un primer vencimiento y un segundo vencimiento, que suele ser una semana después del primero, y en el cual se cobra una diferencia en concepto de interés.

Si el usuario no paga en el tiempo establecido puede sufrir el corte del servicio. Dependiendo de la empresa que gestione el servicio el corte puede ser inmediatamente después de no haber abonado conforme el segundo vencimiento o a más tardar pasado el mes.

En lo que respecta al establecimiento del valor que se abona por ese servicio que se utiliza podrá ser establecido por la empresa que gestiona al mismo o por el estado si es que la gestión le cabe a éste, y en algunos otros casos puede haber una legislación que dispone los precios de las tarifas y entonces los aumentos, por ejemplo, se regirán únicamente por ésta y no habrá una decisión empresarial o estatal unilateral que lo disponga de pronto.

Mientras tanto, cuando la explotación de un servicio está a cargo de una empresa privada es habitual que el estado intervenga en lo que respecta al establecimiento de una tarifa tope, controlando de este modo que la empresa no establezca de manera arbitraria aumentos en exceso.

En algunos países es habitual que existan fuertes polémicas y controversias alrededor de la prestación de algunas empresas de servicios básicos como los indicados de luz, agua y gas y que tienen que ver con una ineficiente prestación. La ausencia de inversiones y de mantenimiento suelen ser las quejas habituales de los consumidores, quienes muchísimas veces resultan ser los rehenes de empresas a las cuales el estado les ha concedido la explotación y no terminan cumpliendo con la misma de modo conforme.