Definición de Temor
El temor es un sentimiento que comúnmente experimentamos los seres humanos y asimismo los animales y que se caracteriza por el despliegue de una acción de huida, de alejamiento de aquella persona, situación, o cosa que despierta el sentimiento, porque claramente se la considera como peligrosa para la vida o la tranquilidad del entorno.
Sentimiento de humanos y animales que los anima a huir frente a una situación advertida como amenaza
Entonces, el temor es un sentimiento muy desagradable y una emoción bien primaria que surge en el animal o persona de manera natural, espontánea, ante la mínima percepción de un peligro o daño.
Proceso físico que desata el temor
Existe un mecanismo físico que desata el temor y se halla en nuestro cerebro, en el reptiliano.
En tanto, la amígdala cerebral controla las emociones y se ocupa de su localización.
Cuando esta percibe el miedo produce una respuesta que puede ser la de huir, paralizarse o enfrentarlo.
Asimismo, el miedo produce manifestaciones físicas inmediatas como ser: el aumento de la presión arterial, incremento de la glucosa en sangre, el corazón bombea a mayor intensidad y se agrandan los ojos, entre otros.
Como sucede con todas las emociones y sentimientos que experimentamos los seres humanos, el temor, es uno de los que más ha abordado la psicología con la misión de explicarlo, clasificarlo, encontrar sus causas y también para aminorarlo en aquellos casos en los que su presencia es recurrente y provoca un auténtico problema para el desarrollo de la persona que lo padece.
La explicación desde diversas teorías psicológicas
Sigmund Freud distinguió entre dos tipos de temores, el neurótico, que es aquel en el cual la intensidad del ataque no se corresponde con una intensidad de peligro real, mientras que en el temor real la dimensión del temor corresponde a la intensidad de la amenaza.
Mientras tanto, la psicología, hoy, propone, desde la corriente conductista que el temor es algo que los individuos hemos aprendido y por caso lo padecemos.
Y por el lado de la psicología profunda, el temor se desencadena ante un conflicto inconsciente que no se ha resuelto.
Cuando el temor enferma la psiquis
El temor si bien no es un sentimiento agradable ni mucho menos, está bueno que se sienta porque es la manera que tenemos las personas de protegernos ante la eventualidad de un daño o perjuicio, manteniéndonos alertas respecto de esto, ahora bien, como decíamos, si ese temor es frecuente y no dispone de un motivo concreto puede convertirse en un problema grave y limitarnos severamente en nuestro desarrollo y actividades cotidianas, porque desencadena en el padecimiento de estrés, angustia, es decir, ese temor nos enferma.
El temor constante hará que la persona no pueda disfrutar a pleno de su vida porque siempre estará alerta de padecer algún daño, no se relajará y su ánimo siempre estará afectado negativamente.
Existe una patología psíquica que es muy frecuente hoy día y que está justamente asociada al temor, el ataque de pánico.
De acuerdo a la descripción de los profesionales, el ataque de pánico consiste en la aparición repentina de una crisis que combina angustia y un temor súbito, sin un motivo real.
Su presentación es intempestiva y suele sorprender a la persona que lo padece en alguna actividad o acción que está desarrollando paralizándolo en ese accionar.
Su duración es relativamente corta pero su impacto emocional lo suficientemente fuerte como para dejar a la persona que lo sufre en un estado muy vulnerable.
Generalmente ese temor se acompaña de ideas catastróficas y la necesidad de escaparle, de huirle.
Y entonces ahí justamente es cuando aparece la sintomatología física, muy característica de estos tipos de ataques, que consiste en palpitaciones, sudoración excesiva, dolor en el pecho, por caso se lo confunde muchas veces con alguna dolencia cardíaca, vértigo, mareos, falta de aire, sensación de despersonalización, miedo a morir, a enloquecerse, o perder el control.
Como cualquier otro trastorno de la psiquis puede ser abordado y tratado por un profesional psicólogo o psiquiatra, quienes seguramente sugerirán una terapia cognitiva para poder identificar la causa que dispara el ataque, y también pueden recetarse algunos medicamentos para aminorar los síntomas físicos.
Lo aconsejable es siempre recurrir a un profesional para poder ser diagnosticado correctamente y tratar la problemática.
Por otra parte, también, la palabra temor expresa en nuestro idioma una sospecha, la inquietud que se suceda un daño.
Este concepto dispone de una amplia variedad de sinónimos, también muy usados a la hora de expresar el sentimiento como ser: miedo y pánico.
En tanto, la palabra que se contrapone es la de valor que refiere la valentía que dispone alguien.
Trabajo publicado en: Jul., 2013.
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