Definición de Temple

La palabra temple puede ser usada en diversos sentidos aunque algunos de ellos están relacionados. Normalmente cuando se habla de temple se hace referencia a lo que es considerada por muchas religiones como una virtud y que significa actuar con equilibrio y serenidad ante diversos eventos que la vida puede suponer. Por otro lado, cuando se habla de un elemento al temple se quiere significar que ese elemento fue previamente trabajado de manera específica para alterar sus características principales, como sucede con el acero templado o al temple.

Sin embargo, el temple es entendido en la mayoría de los casos como la primer acepción de la palabra. La noción de temple proviene de la de templaza. La templaza es, tal como se dijo, un característica de la personalidad de una persona que normalmente varias religiones consideran una virtud. Esto es así ya que la templanza supone el actuar con paciencia, sensatez y serenidad ante eventos que pueden a uno alterarlo tanto psíquica como emocionalmente (por ejemplo, un accidente, la muerte de un ser querido o diversas frustraciones con las que uno tiene que lidiar a lo largo de la vida).

El temple es entonces la capacidad que puede tener una persona de moderar las emociones (actitud siempre bien vista por las religiones) y actuar de manera medida y moderada, sin perder la paz interna y sin aportar mayor conflicto o agresividad a una situación que se supone ya bastante dolorosa o conflictuante. Sin embargo, el temple no es entendido nunca como una falta total de sentimientos o como frialdad, si no que supone la medida justa, el equilibrio entre esos dos mundos que una persona como ser elevado posee y que debe hacer convivir de la mejor manera. Poseer temple significa tener emocionalidad, sentir, compadecerse del otro, pero siempre manteniendo una actitud de fortaleza y solidez espiritual.