Definición de Vasos Sanguíneos

Los vasos sanguíneos son estructuras tubulares que tienen como función transportar la sangre desde y hacia el corazón pasando por todos los tejidos del cuerpo.

Son de dos tipos independientes entre sí, las arterias que llevan la sangre desde el corazón a los tejidos y las venas que retornan la sangre desde los tejidos hacia el corazón. La comunicación entre las arterias y las venas ocurre a través de vasos de muy pequeño calibre conocidos como capilares.

Los vasos sanguíneos están formados por diversas capas

La pared de los vasos sanguíneos está constituida por diversas capas, en su parte interna se encuentra el endotelio, en el centro la capa muscular y superficialmente la capa adventicia.

El endotelio es una estructura formada por una capa de células que cumple importantes funciones para el organismo, libera una serie de sustancias que regula el tono del vaso sanguíneo, así como diversos factores que favorecen la coagulación de la sangre y que son además capaces de modularlo.

La capa muscular está conformada por musculo liso y fibras elásticas, principalmente elastina, mientras que la capa externa o adventicia se encuentra constituida por tejido de sostén. En el caso de las arterias de gran calibre en esta última capa se encuentran los nervios que permiten la contracción o relación de la capa muscular así como los vasos sanguíneos que le brindan aporte de oxígeno y nutrientes a las arterias, estos vasos diminutos se conoce como vasa vasorum y su afectación es común en enfermedades como la diabetes siendo la causa de los trastornos vasculares que se aprecian en esta enfermedad.

Las arterias y las venas tienen estructuras diferentes

Las arterias y las venas tienen marcadas diferencias en su estructura, lo cual se relaciona con la función que cada tipo de vaso sanguíneo debe llevar a cabo.

Arterias. Este tipo de vasos tienen una capa muscular más desarrollada que las venas, esto les permite tener cierta elasticidad que facilita que se distiendan y contraigan para impulsar la sangre por el sistema circulatorio, este ciclo de contracciones y relajaciones puede percibirse al tacto en las arterias superficiales y es lo que se conoce como pulso. La capa muscular le confiere además a los vasos sanguíneos arteriales cierta resistencia que constituyen la presión arterial diastólica.

Venas. Las venas deben llevar la sangre de vuelta al corazón, en esta función no se requiere una capa muscular que ofrezca resistencia por lo que las venas son más delgadas que las arterias; las venas cuentan más bien con un sistema de válvulas en forma de nidos de golondrina que evita el flujo retrogrado, en especial a nivel de las piernas en donde la gravedad favorece este fenómeno.

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