Definición de Vida
Desde siempre y por la condición pronunciadamente abstracta del concepto hubo dificultades a la hora de definir lo que es vida. En un momento incluso hasta se optó por definir primero lo que no era vida para acercarse a una definición más cierta y concreta de lo que sí es vida.
La vida puede ser entendida a través de varias formulaciones, o sea, es de esos conceptos que no necesariamente se definen con una única y universal definición. Por ejemplo, hay algunos que sostienen que vida es una condición interna esencial que categoriza a los seres vivos, para otros, que es un estado intermedio entre el nacimiento y la muerte. En tanto, la biología, la ciencia que más se ha ocupado y ocupa de los seres vivos, define como viva a la estructura molecular capaz de establecer un soporte material de transferencia energética homeostática cuando es estimulada por el medio en condiciones favorables (constante y estable).
Y sino, para seguir avanzando en la comprensión de este concepto tan abstracto, muy válidamente podemos optar por lo que muchos han hecho para entender que es, definir lo que NO es vida: cualquier estructura, aunque contenga ADN, incapaz de lograr ese equilibrio que mencionábamos antes. Por consiguiente, se destaca la importancia de comprender el fenómeno de la vida en un entorno, esto es, en el marco de la interacción del organismo que denominamos vivo con el medio que lo rodea. Estos procesos involucran además el contacto y interacción, a su vez, con otros organismos vivientes.
Y finalmente otro recurso válido y esclarecedor ante la ausencia de una definición absoluta, resulta ser enumerar aquellas cosas que caracterizan a los seres vivos como ser: la organización celular, la reproducción, el crecimiento, la evolución, la homeostasis y el movimiento. En este sentido, debe hacerse énfasis en que los virus, al carecer de estructura celular, son «organismos» cuya clasificación como seres vivientes es motivo de incesantes debates en el ambiente científico. En cambio, no se duda de la inclusión en el versátil catálogo de los organismos vivos de plantas, hongos, animales, prostistas, moneras y bacterias, incluyendo las llamadas arqueas.
La biología, según apuntábamos más arriba, es la ciencia que se ocupa del estudio de la vida y en tanto, aquellos que se dedicaron al estudio de la misma, conocidos como biólogos, es a los que les debemos gracias a su esfuerzo y estudio, la mayor parte de los conocimientos acerca de esta.
Los biólogos llegaron a la conclusión que la vida se agrupa en diversos niveles estructurales organizados. Por ejemplo, la unión entre las células dan origen a un tejido y la comunión de estos da razón de ser a un órgano como el corazón o el estómago que cumplen funciones específicas y así los distintos niveles se seguirán agrupando hasta dar lugar a una población y más ampliamente a una comunidad por ejemplo. Esta estratificación de los organismos vivientes ha dado lugar a distintas interpretaciones que motivaron también un profundo replanteo del concepto de vida. Así, para esta forma de catalogar en niveles de organización a los seres vivientes, podría considerarse a una célula aislada de un animal o vegetal superior como un organismo vivo, ya que puede sobrevivir en las condiciones propicias en un medio adecuado. En el extremo opuesto de la escala, una colonia de insectos sociales podría ser definida en sí mismo como un organismo viviente completo, en el cual cada individuo se comporta de modo análogo al de las células de un animal.
Por otra parte, todas las formas de vida conocidas en el planeta presentan como elemento constituyente fundamental al carbono, dada la propiedad de esta sustancia de contar con 4 electrones apareados y, de ese modo, conformar moléculas con grandes cadenas (macromoléculas). El segundo componente fundamental es el agua, integrada por oxígeno e hidrógeno. Si a estos elementos se les incorpora el nitrógeno de las proteínas y el azufre y el fósforo del ADN, puede manifestarse que, para la vida elemental, sólo hacen falta 6 elementos básicos. Ante el nuevo debate motivado por la robótica en torno a la «vida artificial», se señala que los dispositivos electrónicos con capacidad de procesamiento de datos, como las computadoras, se fundamentan en una línea diferente de elementos, de los cuales el preponderante es el silicio. Llama la atención que el silicio también puede formar grandes cadenas moleculares, en forma comparable al carbono. Por consiguiente, quizás el sustrato de una futura vida artificial proceda a partir de esta diferente secuencia de átomos, con futuro y resultados insospechados.
Trabajo publicado en: Oct., 2008.
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