Definición de Acontecimiento
Profesora en Filosofía
Un acontecimiento es algo que adviene y reviste cierta relevancia frente a la trama de los hechos cotidianos. Cuando nos referimos, por ejemplo, a un acontecimiento histórico, no solamente se destaca la relación particular entre ese hecho y otros hechos del pasado, sino también su relación con el tiempo presente.
Hasta el siglo XIX, la noción del acontecimiento había sido fundamental para la disciplina histórica: la historia se entendía como una ciencia de los acontecimientos, en el sentido de las singularidades no repetibles, frente a las cuales el trabajo del historiador consistía en la reconstrucción crítica de los hechos a partir de los documentos disponibles. Es decir, la historia tradicional era de carácter principalmente eventualista, orientada hacia el registro y ordenamiento de hechos destacables, de los cuales resultaba importante dejar registro.
Con la escuela de Annales, en el siglo XX, esta concepción se modifica, poniéndose el acento no sobre la singularidad, sino sobre la regularidad de ciertos hechos que aparecían de manera repetitiva o serial en la historia. La historia acontecimental pertenecería a un nivel “superficial”, por remitirse a un período de “tiempo corto” (marcado por las singularidades), mientras que el acento debía ponerse sobre los procesos históricos de larga duración, porque ellos revelaban la relación estructural entre el hombre y el medio, así como sobre los procesos cíclicos de las economías y las sociedades, que expresaban no estructuras sino coyunturas.
Hacia fines del siglo XX, se produce una suerte de “retorno” de la noción de acontecimiento en ciertas corrientes teóricas (por ejemplo, bajo el programa teórico de Reinhart Kosselleck) que buscaban reconciliarla con el concepto de “estructura”. Lo que caracteriza a un acontecimiento, desde este punto de vista, no es su carácter singular o repetitivo, sino que es la relación con la dimensión estructural lo que le otorga a aquello que sucede el valor de acontecimiento. En un sentido hermenéutico (por ejemplo, desde la perspectiva de Paul Ricoeur), es la propia narración del historiador, desde el presente, la que constituye al acontecimiento histórico como tal.
El concepto de acontecimiento en la filosofía contemporánea
La noción de acontecimiento ha cobrado importancia significativa en el contexto filosófico, especialmente en el campo de la filosofía política. El pensamiento clásico, en su versión platónica y aristotélica, ha caracterizado el fundamento del orden social como “cosmológico”. Más tarde, ya en la Edad Media y en la modernidad temprana, dicho fundamento ha sido pensado como “teológico”. Finalmente, en la modernidad propiamente dicha, éste pasa a considerarse como un fundamento “antropológico”, bajo el pensamiento de autores como Immanuel Kant (1724-1804) o Georg W. F. Hegel (1770-1831).
Hacia el siglo XX, bajo la herencia de la crítica nietzscheana, se pone en juego la noción misma del fundamento, inaugurándose una dimensión del pensamiento filosófico que será denominada “posfundacional”. En este sentido, el mundo de las esencias, Dios, o el sujeto humano, ya no funcionan como fundamentos del orden político; sino que, el lugar del fundamento, bajo ciertas corrientes teóricas, se piensa en términos del acontecimiento. Es decir, el acontecimiento desplaza al fundamento, en la medida en que no hay ningún fundamento último sobre el que se construya el orden político de una comunidad. La noción de acontecimiento, ligada a la tradición de las grandes revoluciones modernas, abre la posibilidad de pensar la historia y las transformaciones sociales como algo que excede el determinismo de las leyes naturales.
El pensamiento del acontecimiento, en política, remite a un momento en el cual emerge, en el seno de un orden político establecido, una serie de elementos que dan lugar a cambios radicales de dichas condiciones. Tal emergencia resulta, esencialmente, imprevisible y no calculable. El acontecimiento no es, entonces, resultado de un determinismo histórico, sino que se caracteriza por su anclaje en lo ocasional o lo contingente.
La teoría del acontecimiento se orienta, antes que hacia la explicación en torno a las formas de gobierno (a saber, a las formas de la política), hacia una reflexión sobre los modos de la acción que hacen a la esfera más amplia de lo político, la cual abarca a la vida en su conjunto.
Algunos autores relevantes para la teoría del acontecimiento han sido Martin Heidegger, Hannah Arendt, Alain Badiou, Slavoj Zizek, Gilles Deleuze, Jacques Derrida, entre otros.
Art. actualizado: Junio 2022; sobre el original de junio, 2009.
Referencias
Trebitsch, M. (1998). El acontecimiento, clave para el análisis del tiempo presente. Cuadernos de historia contemporánea, 20, 29.Pérez, A. E. (S/F) Del fundamento al acontecimiento: un panorama en la filosofía política contemporánea.
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