Definición de Acta Constitutiva

A la hora de formar una empresa, uno de los pasos a realizar consiste en formalizar ante un notario público el tipo de sociedad que se va a establecer. Este acto jurídico es el acta constitutiva de una empresa.

Entre otras cuestiones, en la misma, se especificarán sus bases, fines, integrantes, las funciones específicas que les tocarán desempeñar a cada uno de estos, las firmas autentificadas de ellos que servirán para dar cuenta llegado el momento de tener que probar la identidad de alguno y toda aquella información de importancia y fundamental de la sociedad que se constituye.

Así como una persona al nacer es registrada a través de un acta de nacimiento, cuando se funda una empresa también es necesario plasmar en un documento su naturaleza jurídica según las leyes de cada país.

El acta constitutiva es un requisito legal obligatorio que debe cumplir cualquier tipo de entidad a la hora de formalizar su inscripción.

El contenido del acta constitutiva tiene que incluir la información fundamental sobre la empresa o tipo de sociedad

El primer aspecto a considerar es el nombre de la empresa. También se especifica el importe exacto del capital social de la entidad, es decir, la aportación económica que hace cada uno de los socios. El objeto de la sociedad tiene que especificar de forma detallada todo lo que dicha sociedad pretende realizar (una empresa no podrá realizar una actividad si previamente no ha sido definida entre las funciones iniciales).

Como es lógico, en el documento del acta hay que especificar el domicilio social de la entidad y los distintos cargos de representación de sus miembros con sus correspondientes firmas.

Tipos de sociedades

En el contenido del acta constitutiva también es necesario establecer qué tipo de sociedad o empresa se va a formalizar.

Una sociedad comercial es una persona jurídica que se compromete a realizar algún tipo de aportación, ya sea en capital, trabajo o conocimiento. Las sociedades se pueden clasificar en los siguientes sub-apartados: sociedades de personas, sociedades de capital o sociedades de naturaleza mixta. Las primeras son aquellas en las que se conocen todos los socios que la forman y el componente principal de ellas son los socios de la entidad (la sociedad colectiva y la sociedad en comandita simple son ejemplos de esta modalidad).

En las firmas de capital, lo relevante es el monto de los aportes de cada socio (ejemplos de ellas serían la sociedad anónima, la sociedad en comandita por acciones o la sociedad por acciones simplificada).

En aquellas de naturaleza mixta, el objetivo es crear una entidad que pueda complementar una capacidad de trabajo con valores y talentos de otras personas que a su vez aporten el capital necesario (la sociedad de responsabilidad limitada es la más significativa dentro de esta modalidad).