Definición de Arbitrario

El término arbitrario se utiliza mayormente como un adjetivo calificativo para dar cuenta de aquella persona que en determinado momento, o como característica de su forma de ser, actúa de modo injusto o movido exclusivamente por sus caprichos.

Individuo que actúa de manera injusta y normalmente motivado por intereses propios

Y también, a aquello que resulta de ese comportamiento, se lo denominará como arbitrario.
“Juan estuvo muy arbitrario no dejando salir a su hija más chica el fin de semana porque su hermana mayor se portó mal. La decisión de la dirección de impedirnos que asistamos en pantalones al trabajo es realmente arbitraria.”

Acciones justas versus injustas

Los seres humanos solemos desarrollar o encarnar decisiones que podrán ser valoradas, por un lado, como arbitrarias, injustas, y por otro como justas.

Si la decisión que hemos tomado se caracteriza por su equilibrio y equidad, entonces hablaremos en términos de una decisión justa. Mientras que por el contrario si la decisión que tomamos surge de un arrebato, de un capricho, sin pensar en lo más mínimo en los otros sino en nuestros intereses, entonces, ahí podemos hablar de una acción arbitraria.

Por caso es que este sentido del término es utilizado normalmente como sinónimo de injusto.

Debemos decir que se trata de un concepto al cual se le atribuye una connotación absolutamente negativa, dado que cuando se le dice a alguien que es arbitrario, o algo que hace lo es, el común de la gente lo interpreta como egoísta, y entonces termina siendo vapuleado y considerado como alguien poco permeable, poco querible y obviamente sufrirá una discriminación por parte de la gente, y mucho más si es que esta es una conducta característica y repetitiva en él.

Si bien quien tiene la responsabilidad de tomar decisiones suele estar en el ojo tormenta y se lo mira más por esa situación, ya que todos esperan que actúe con corrección y con equilibrio, hay una profesión que capta mayormente esta atención: los jueces.

La administración de justicia no admite arbitrariedades

Quienes tienen el deber de impartir justicia como los jueces deben ser imparciales, a eso los obliga la ley, deben librarse de sus prejuicios y preconceptos para poder ser lo más justos posibles en las decisiones que deben tomar, ya que en muchos casos de ello depende la culpabilidad o inocencia de alguien, la cárcel y la libertad, respectivamente.

Esto mismo puede trasladarse a los maestros, que deben ser justos y no arbitrarios al evaluar a sus alumnos, los policías, al detener a las personas, y los árbitros a instancias de las competencias deportivas deben también mostrarse con gran equilibrio y justeza al tomar decisiones para no favorecer o perjudicar a los equipos.

Una condición que debe observar aquella persona que tiene que tomar decisiones, especialmente cuando las mismas atañen a terceros, es la objetividad, si va de la mano de esta no corre riesgo de caer en la arbitrariedad.

Lo convencional acordado por varias personas

Y por otro lado, a aquello convencional, que fuera acordado entre varias personas se lo llama arbitrario, “el signo lingüístico es arbitrario.”

Código arbitrario y Acuerdo arbitrario

Por otra parte, en Informática se denomina Código Arbitrario al código que no puede ser interpretado por una aplicación o directamente por el sistema operativo en cuestión.

Y el Acuerdo Arbitrario es un documento que fuera creado oportunamente por el Rey Pedro II de Valencia, más conocido como el ceremonioso, con el objetivo de terminar con las disputas mantenidas entre las localidades castellonenses de Villareal, Burriana, Almazora y Castellón de la Plana, por el reparto de aguas del río Mijares.

El acuerdo arbitrario establece que las mencionadas localidades disfrutarán de las aguas del río conforme a los huertos que tenían respecto de un huerto tipo. El mencionado acuerdo sigue en vigencia actualmente aunque ha sufrido algunas modificaciones respecto del original propuesto por Pedro II.