Significado de biomasa Definición, fuentes, ejemplos, y ventajas
Periodista esp. e investigador
Definición formal
La biomasa es un compuesto que se obtiene a partir de la materia orgánica y se suele emplear como alternativa energética. En esencia, representa una fuente para el almacenamiento de energía química a partir de la transformación natural de la energía proveniente del Sol.
Cabe destacar que la biomasa es considerada una fuente de energía de capacidad renovable, ya que proviene de procesos biológicos como la fotosíntesis de las plantas, mediante la cual se producen residuos orgánicos de elevado valor energético, que tienen el potencial para obtener a parir de ellos electricidad, mediante su procesamiento y conversión en otras formas de energía. En general, se pueden distinguir dos fuentes de biomasa: la de origen vegetal, donde se encuentran las plantas y sus derivados; y la de origen animal, que se refiere a los desechos biológicos de especies herbívoras, como el caso del ganado.
Fuentes de biomasa
En la actualidad, algunas fuentes de biomasa son obtenidas de la madera utilizada como leña. Igualmente, los cultivos de maíz, sorgo, eucalipto, pasto, cáscara de arroz, palmeras y caña de azúcar se emplean para la fabricación de bioetanol, aceites y alcoholes. Asimismo, las semillas de algodón, calabaza, girasol, soya, maní, los residuos de aceite comestible y lubricantes son aprovechados en la elaboración de biodiesel; y la descomposición de basura municipal o estiércol también sirve para la obtención de metano y otros gases.
Tipos y ejemplos de biomasa
Considerando el proceso a partir del cual se obtiene la biomasa utilizable como fuente de energía, ésta puede ser producida por procesos biológicos, espontáneos o provocada. Por otra parte, la biomasa también se puede clasificar considerando el origen de los residuos, entre los cuales se destacan los desechos agrícolas, los residuos forestales, los desechos urbanos y los industriales. Se describe brevemente algunos tipos de biomasa:
Biomasa obtenida por procesos biológicos: también se le conoce como biomasa residual, producida como consecuencia de la actividad humana o sub-producto de procesos industriales, en esta categoría se distinguen a su vez dos tipos:
Biomasa residual seca: proviene de la industria agrícola o forestal; por ejemplo, los residuos de podas, restos de frutas, aserrín, y las fracciones orgánicas de los residuos sólidos urbanos (FORSU).
Biomasa residual húmeda: en esta categoría se encuentran las aguas residuales industriales y urbanas, los residuos de la ganadería, lodos de depuradoras, y algunos tipos de aguas residuales, entre otros.
Biomasa espontánea: también se conoce como biomasa natural, porque se produce en la naturaleza sin la intervención del hombre, pero para utilizar estos recursos, se requiere de su gestión y transporte hasta el sitio donde serán transformados en otro tipo de energía, por lo que no resultan una opción económicamente muy atractiva.
Biomasa provocada: también se le conoce como biomasa producida, y se obtiene de manera intencional y a gran escala para ser utilizados en la producción de energía. Se trata generalmente de cultivos de ciertas especies que se consideran ideales para ser transformadas, por ejemplo, en biocombustibles como biodiesel.
Obtención de energía a partir de la biomasa
La biomasa se puede transformar en otras fuentes de energía a través de cuatro procesos básicos: combustión, digestión anaerobia, gasificación y pirolisis.
En comparación con otras fuentes de energía como los combustibles fósiles o la energía nuclear, la biomasa constituye una fuente de producción energética renovable, económica, y, gracias a su mecanismo de combustión, presenta un bajo nivel de emisiones.
Uno de los métodos en el que se puede emplear la biomasa es para reemplazar los combustibles fósiles como el carbón o el fuelóleo en las calderas de centrales termoeléctricas, específicamente, en las aquellas donde se quema la biomasa de forma paulatina, generando como resultado cenizas que posteriormente se pueden utilizar como abono. Adicionalmente, mediante la incorporación de un acumulador en estas plantas, también es posible almacenar el excedente de calor.
Cabe destacar que el uso principal de la biomasa es la producción de energía térmica, y solo en algunos casos, se da un paso adicional para la generación de electricidad, sin embargo, este es más laborioso y menos eficiente que otros métodos convencionales. A nivel residencial, es posible colocar calderas basadas en biomasa como sistema de calefacción o con el fin de disponibilizar agua caliente sanitaria.
Ventajas del uso de biomasa sobre otras fuentes de obtención energética
• Es una fuente de energía renovable, de bajo costo, segura y disponible.
• Produce bajos niveles de emisiones sobre el ambiente.
• Favorece el reciclaje de los residuos agrícolas y forestales.
• Contribuye en la conservación de bosques.
Algunos aspectos que han impulsado el empleo de biomasa como alternativa limpia de energía son:
• Los incrementos en el precio del petróleo y otros combustibles fósiles.
• Restricciones en comparación con otras soluciones de energía renovable.
• Calentamiento global y efecto invernadero.
• Desarrollo agrícola.
En este sentido, varios países han desarrollado esfuerzos para implementar centrales de biomasa, principalmente en el continente europeo donde se sitúan las cinco centrales de biomasa de mayor capacidad a nivel mundial: una en Inglaterra, otra en Polonia y tres en Finlandia. En este marco, se aprecia un crecimiento significativo generalizado de profesionales y técnicos especialistas en proyectos de energía renovable.
Trabajo publicado en: Feb., 2023.