Definición de Caricia emocional

En el lenguaje coloquial, tendemos a asociar el poder de una caricia con el contacto físico. Sin embargo, el alma humana y el ánimo de una persona también se nutren de mimos psicológicos. Caricias emocionales que son una forma de reconocimiento y que aumentan la autoestima no solo de quien recibe esos mensajes, sino también, de quien los expresa. Estas caricias son importantes en el ámbito de la pareja, la amistad o la familia.

A continuación, puedes leer algunos mensajes que son un ejemplo de caricias nutritivas: “Gracias por dedicarme tu tiempo”, “lo he pasado muy bien en el plan que hemos compartido hoy”, «te echo de menos», «¿como te encuentras?», “gracias por formar parte de mi vida”, “tú eres un ejemplo a seguir”.

Mensajes de reconocimiento

Pero estos mensajes también son muy valiosos en el ámbito profesional. De hecho, la desmotivación laboral está vinculada, en muchos casos, con la falta de reconocimiento que sufren los empleados. “Has hecho un buen trabajo” es un ejemplo claro y sencillo de caricia de autoestima.

Sin embargo, existe una ley de economía de mensajes de optimismo, con mucha frecuencia, las personas cometemos el error de dar por supuestos los motivos de felicitación o elogio y, en cambio, expresamos la crítica ante el menor error.

¿Por qué son tan importantes las caricias positivas? Porque son una forma de prevenir los vacíos emocionales. Por ejemplo, cuando una persona recibe pocas palabras bonitas por parte de su pareja, echa de menos este reconocimiento externo. Las personas somos sociales por naturaleza, esta es una de las razones por las que la felicidad también se nutre del contacto con el grupo.

Expresión de la afectividad

Un signo de una persona con autoestima sana es que recibe estas caricias con gratitud, sin infravalorar su importancia. Existen distintos tipos de estímulos que conectan con lo humano.

Por ejemplo, la enfermedad de alzhéimer muestra cómo mientras que los enfermos pierden muchos de los recuerdos de su vida a partir de la pérdida de memoria, por el contrario, se muestran receptivos al cariño reflejado en el lenguaje de las caricias del alma. Caricias que producen agrado y bienestar en todo aquel que se sabe querido.

Estas caricias también pueden expresarse a través de gestos de lenguaje corporal. Por ejemplo, una mirada o una sonrisa. Estos gestos son una forma de comunicación que genera un vínculo emocional.

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