Definición de Central hidroeléctrica

Una Central Hidroeléctrica, como ya su denominación nos lo anticipa o sugiere, es una instalación que se desarrolla en un lugar determinado con la misión de aprovechar la masa de agua en movimiento que circula por ese lugar para transformarla en energía eléctrica.

Básicamente, la central hidroeléctrica consta de una presa que es la encargada de contener el agua del río para almacenarla en el embalse. También necesita de turbinas que se acoplan a los alternadores, porque la turbina convierte en energía mecánica la energía cinética a instancias de un curso de agua y el alternador es un tipo de generador de energía cuya función primordial es la conversión de la energía mecánica en energía eléctrica.

Las represas se construyen normalmente con saltos de agua, es decir, agua arriba como se dice popularmente, modificándose los cursos de agua habituales; será justamente el desnivel del agua el que facilita la consecución de energía.

Vale destacarse que la construcción de la presa siempre estará determinada por las características geográficas del terreno en cuestión y obviamente por las del curso de agua.

Normalmente se erigen presas de tierra o de hormigón, aunque ciertamente las de hormigón son las más corrientes y efectivas por la solidez y resistencia que proponen.

Esta situación lamentablemente tiene como contracara que los terrenos circundantes se inunden con regularidad y que el ecosistema acuático presente se vea afectado en su normalidad.

También disponen de otros elementos que hacen que su funcionamiento sea efectivo, tales como sala máquinas, que es el espacio donde justamente se ubicarán a las turbinas y a los alternadores, entre otros.

Ahora bien, las centrales hidroeléctricas son construcciones que se utilizan en todas partes del mundo por este beneficio adicional que nos da el agua de proporcionarnos energía eléctrica, algo tan preciado en este mundo tan avanzado tecnológicamente, sin embargo, a las mismas se les pueden atribuir tanto beneficios como desventajas.

En los beneficios o haber debemos marcar sus bajos costos de mantenimiento y de explotación, su limpieza, la no utilización de combustible mientras que del otro lado nos encontramos con un larguísimo tiempo y dinero invertido en su construcción y las mencionadas consecuencias negativas ambientales: alteración de la flora y fauna acuática, imposibilidad de navegabilidad y la alteración del terreno.