Qué es Compartir
En términos sencillos podríamos decir que compartir es dar algo de uno mismo a los demás. Ese dar algo, pueden ser muchas cosas: una parte de nuestra comida, el dinero que uno tiene, las ilusiones personales o el sentimiento de amor hacia otra persona. Asi, el concepto de compartir implica necesariamente la intervención de dos o más sujetos, normalmente uno que da y otro que recibe o varios que intercambian algo.
En las relaciones de pareja
En una relación de pareja se comparten bienes materiales, pero también el tiempo, un proyecto en común o los problemas. Todos conocemos las palabras que se dicen en la ceremonia del matrimonio (en la pobreza y en la riqueza, en la salud y en la enfermedad…), las cuales hacen referencia precisamente a la idea de compartir.
«Esto es mío»
La mayoría de niños suelen decir «esto es mío» cuando no quieren compartir sus cosas con los demás. La postura del niño es espontánea y automática, pues todavía no ha aprendido ciertos valores. Normalmente sus palabras irán acompañadas de una aclaración de sus padres, quienes le explicarán qué significa compartir y por qué es bueno hacerlo.
Desde la perspectiva de la moral y en la tradición cristiana
En la ética se hace una reflexión sobre qué es lo bueno y qué es lo malo. De una manera intuitiva todos sabemos cuáles son las conductas deseables moralmente y cuáles no lo son. Así, todos aquellas conductas en las que se comparte algo son considerados moralmente buenas, tal y como ocurre con las acciones solidarias o la entrega a los demás en cualquiera de sus formas. En cambio, el egoísmo o la avaricia son contrarios a la moral porque en ellos no se produce la acción de compartir (tanto el egoísta como el avaro quieren exclusivamente el beneficio propio).
En muchos pasajes de la Biblia se recuerda que los bienes materiales no deben acumularse sino que hay que compartirlos con los demás.
La utilidad de compartir
Aparentemente la acción de compartir puede resultar negativa o contraria a nuestros intereses. No hay que olvidar que, de alguna manera, compartir presupone que dejo de tener algo (dinero, comida, tiempo o lo que sea) en beneficio de otro. A pesar de ello, se puede considerar que el hecho de compartir es beneficioso y, por lo tanto, útil.
Como es lógico, su utilidad no hay que medirla en términos cuantitativos sino como una forma de enriquecernos humanamente. Así, el que comparte algo (por ejemplo, su tiempo libre ayudando a los demás de manera voluntaria) recibe a cambio toda una serie de cosas: el agradecimiento de la persona necesitada, una simple sonrisa como respuesta, el respeto de los demás y, sobre todo, la propia satisfacción de uno mismo.
Fotos: Fotolia – Mat Hayward / Auremar
Trabajo publicado en: Oct., 2016.
Escriba un comentario
Contribuya con su comentario para sumar valor, corregir o debatir el tema.Privacidad: a) sus datos no se compartirán con nadie; b) su email no será publicado; c) para evitar malos usos, todos los mensajes son moderados.