Definición de Corroborar

La palabra ‘corroborar’ hace referencia al acto de comprobar una situación, hecho, evento o fenómeno a través del uso de distintos tipos de evidencia. El acto de corroborar algo significa aportar esa evidencia, que debe ser idónea, para comprobar que determinado evento o hecho sucedió de una manera específica.

Comprobar, confirmar hechos a través de evidencias

Es la confirmación de un hecho, de un dicho o de una circunstancia, generalmente a terceros, con la intención de ratificar, confirmar alguna cuestión que fuera puesta en duda. Con la corroboración lo que se intenta hacer es despejar todo tipo de dudas; con nuevos datos o con argumentos, se apoyará una opinión o una teoría que había sido cuestionada.

En tanto, se trata de un término que puede usarse en infinidad de contextos y de situaciones en los que justamente se busque el objetivo de clarificar alguna cuestión.

En las diferentes actividades y tareas que desplegamos los seres humanos o también en aquellas cuestiones que afirmamos no estamos exentos de la incursión en errores, de malas interpretaciones, que terminan poniendo en tela de juicio a las mismas.

Entonces, lo que hace la corroboración es venir a eliminar las dudas o inquietudes que puedan surgir alrededor de algo; ahora bien, lo ideal es que esa corroboración esté acompañada de ciertos aportes y elementos que le añadirán más veracidad a lo dicho.

En algunas circunstancias específicas como puede ser en el ámbito judicial, la acción de corroborar implicará que un trabajo o una declaración adquieran validez al ser presentadas ante una autoridad en la materia, tal es el caso de un juez o de un tribunal.

Por ejemplo el testigo de un hecho delictivo declara ante las autoridades policiales que intervienen que tal persona cometió el ilícito, luego, para ratificar lo dicho y asimismo para impulsar un proceso en contra del responsable el testigo deberá afirmarlo frente al juez de la causa.

Una parte fundamental del proceso científico

Por otra parte, la corroboración es una de las partes más importantes del proceso de investigación científica pero al mismo tiempo es un acto que puede darse en cualquier esfera o ámbito de la vida cotidiana.

Cuando hablamos de corroborar algo o de la instancia de corroboración dentro de una investigación estamos haciendo referencia al momento más importante de tal proceso. Esto es así porque es allí cuando se comprueba si todo lo dicho antes es valedero o significativo o no para el objeto de estudio que se esté analizando. En este sentido, siempre que se hable de corroboración se da por sentado que existen hipótesis o teorías previas sobre determinados fenómenos, por ejemplo, el modo en que se suceden las fases lunares o el modo en que se realizó un crimen.

La etapa de corroboración se basará, entonces, en la búsqueda y análisis de la evidencia existente para dar sustento o anular aquellas teorías o ideas previas. La corroboración es, por tanto, la etapa final del proceso de investigación.

Para corroborar una teoría normalmente se establecen predicciones que podrán ser comprobadas a partir de la experimentación, o bien descartadas, hecho que entonces anulará la teoría.

La corroboración es una fase del método científico que se propone la formulación de especulaciones sobre los hechos de la realidad, para luego, someter a las mismas al rigor de la evidencia que terminará por corroborar o refutar lo que se ha propuesto.

Esta actividad de corroboración puede darse también en todos los aspectos de la vida humana, en los simples y en los más complejos sin necesidad de pasar por un proceso de investigación o análisis. Así, podemos corroborar que un vuelto esté bien dado al contar el dinero recibido luego de una compra; también podemos corroborar el resultado de nuestro rendimiento académico al dar un examen y recibir los resultados, etc. La corroboración es importante, entonces, siempre que se necesite saber si algo es como se supone o no.