Definición de Cosmovisión
Lic. en Antropología Física
El término cosmovisión refiere a la manera en que una cultura establece la realidad, por lo tanto, abarca cada aspecto de la vida de una persona: su relación con la naturaleza y el entorno, la convivencia con otros individuos, las expresiones artísticas, los pensamientos políticos, el sistema económico, incluso los sentimientos. En otras palabras, es la configuración mental establecida por la sociedad a la que pertenecemos para interpretar el mundo.
Generalmente, cuando se piensa en cosmovisión la idea de “religión” viene a la mente, principalmente porque cumplen funciones parecidas, sin embargo, no son lo mismo, la religión también se enmarca dentro de la cosmovisión de un pueblo como un reflejo de esta, el cual corresponde a la identidad espiritual y en muchas ocasiones moral de un grupo humano, pero la religión no define cómo será la cosmovisión de tal grupo.
Pueden existir personas de la misma nacionalidad y con diferente religión, pero que comparten una cosmovisión, es decir que logran ver al mundo de la misma manera o de una manera compatible porque han crecido en un contexto que les ordena la realidad bajo los mismos principios o unos muy semejantes. Un caso contrario y muy claro sería el de la conquista de América, en donde europeos católicos están en otro plano de cosmovisión diferente al de las culturas prehispánicas de la edad media y aquí no hay figuras que se relacionen entre ambas cosmovisiones.
Cosmovisión y lenguaje
Una de las maneras más importantes en las que se manifiesta la cosmovisión, es en el lenguaje, porque a través de este se expresan símbolos que representan lo que un grupo humano es capaz de significar, lo que asimila de su realidad. Tenemos varios ejemplos sencillos en este rubro: los múltiples nombres que los inuit dan al blanco o los lacandones y las sociedades amazónicas al verde tiene que ver con su entorno natural, el primer grupo se ve rodeado de nieve y de acuerdo a la coloración de esta se pueden diferenciar distintas cosas, si viene una tormenta, si hay un oso, si es hielo o nieve, el segundo grupo, que vive en la selva, tiene un mecanismo similar pero para el color verde; por otro lado, tenemos la manera en que los antiguos mexicas nombraban al elemento vital de los seres humanos, algo que desde otras sociedades se conoce como alma, pero que para este grupo americano no correspondía sólo a una categoría, sino a tres1: teyolía (en el corazón), tonalli (en la cabeza) e ihíyotl (en el hígado).
Encuentro de cosmovisiones
¿Qué pasa cuando dos cosmovisiones diferentes entran en contacto? Se tienen muchos casos registrados del conflicto que se presenta cuando dos visiones del mundo se enfrentan, podríamos simplificarlo como falta de un traductor pertinente, que no sólo se dedique a las palabras sino que también aborde el sistema de creencias y representaciones de tal o cual pueblo, pero hay un camino más rápido para evitar los malos entendidos: la empatía. Al reconocer que la configuración cultural del otro es válida y le proporciona los elementos necesarios para conducirse por la vida se pueden lograr acuerdos de convivencia efectivos. Pero esto no sucede a menudo, mejor dicho: casi nunca.
Las consecuencias de estos encuentros son muchas y muy variables, por ejemplo se tiene como uno de los resultados la integración de elementos provenientes de distintas cosmovisiones, como el caso que se describe a continuación. La relación tan fuerte que tienen los yaquis con su territorio se puede visualizar en el siguiente mito de origen donde se relata un gran diluvio que dio forma a la sierra y los ríos una vez que el agua se drenó, además cuando Dios creó el mundo, hizo dos monos de barro, uno blanco y uno moreno, les sopló y los revivió, entonces Cristo les preguntó a los yoris (los no indígenas, “blancos”) y a los yaquis, qué es lo que querían para mantenerse a sí mismos. Los primeros contestaron que querían dinero, los segundos contestaron que la tierra y el río, para sembrar frijoles y maíz; entonces Cristo se los concedió.
A los yoris les dio el azadón, la pala y el machete y les dijo que había dinero bajo la tierra. A los yaquis les dio la tierra junto con el río y toda el agua, incluyendo las especies animales y vegetales, con ello les otorgó el venado, la liebre, el conejo y la pitahaya, les dio permiso de cazarlos para comerlos y de sembrar; para ello, a los yaquis les dio una pala vieja, un cuchillo viejo y una coa vieja. Le dijo a éstos que se ayudaran entre ellos y a los demás, pero que nunca vendieran ninguna porción de sus tierras a los yoris.
Aquí se explica la existencia de los yaquis y de los no indígenas a través de categorías de la religión cristiana pero con elementos que refieren al mundo yaqui, como el entorno natural, y de esta manera justifican la relación que tienen con su territorio ancestral, la cual es sagrada porque se las concedió Cristo/Dios. Esto tiene implicaciones políticas y legales para la administración del territorio (no todos pueden usar este espacio ni sus recursos libremente); pero además dicta la relación entre los yaquis con el resto de los mexicanos, porque a través de la idea de sacralidad de la tierra, es decir, que los yaquis están atados a ese territorio por un lazo divino y muy antiguo, separarse de él es peligroso porque sería desobedecer a los dioses entonces deben protegerlo, principalmente de quienes buscan explotar los recursos que en él se concentran.
Así, se puede notar cómo una serie de reglas de comportamiento se desprenden de la cosmovisión particular de un pueblo. Con este caso, podemos observar un mecanismo de sobrevivencia cultural al incluir elementos nuevos que llegan a cierto sistema de cosmovisión, para reinterpretar y ajustar la novedad, lo que mantiene un equilibrio en la estructura de pensamiento; en el caso de los yaquis, los elementos del catolicismo se interiorizaron en los mitos de origen, en los que Cristo y la Virgen son los yaquis originarios y la ritualidad tan arraigada de este pueblo se ve ahora en manifestaciones católicas, pero es una característica que ya existía en ellos, hubo entonces un reemplazo de forma, no de fondo.
Art. actualizado: Sept. 2022; sobre el original de marzo, 2016.
Referencias
1. Para saber más sobre este tema puede consultar a López Austin, A. (1980). Cuerpo humano e ideología. Las concepciones de los antiguos nahuas.Slavemotion / Connel_Design
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