Definición de Dominio Público

Las distintas obras de creación están sujetas a los denominados derechos de autor. Cuando una novela, una partitura musical o cualquier creación no se encuentra protegida por los derechos de autor, se dice que forma parte del dominio público. Hay que indicar que los derechos de autor existen para salvaguardar la propiedad intelectual. De esta manera, la propiedad intelectual permite que el acceso y uso de estos bienes estén restringidos y protegidos de alguna manera. Cuando hablamos de dominio público, no hay que olvidar que existe el concepto opuesto, es decir, el dominio privado.

Distintas causas por las que un bien de dominio privado se convierte en dominio público

En todas las leyes nacionales se estipula que un bien de dominio privado deja de serlo y pasa a estar en manos del estado tras una serie de años después de la muerte del autor (la cantidad de años depende de la legislación de cada país).

En algunos casos los propios autores ceden sus derechos al dominio público de manera desinteresada y altruista. Si nadie reclama los derechos de autor de un bien, éste pasa a ser automáticamente de dominio público.

La propiedad intelectual

La dicotomía dominio público-dominio privado se fundamenta en el principio de propiedad intelectual, que se puede definir como el derecho que proyecta un individuo, una entidad o un estado sobre una obra que requiere de la creatividad para ser realizada.

La propiedad intelectual presenta dos modalidades: la propiedad industrial que protege a marcas y patentes y los derechos de autor que protegen a las creaciones artísticas. Las leyes protegen la creación por el reconocimiento del autor y el respeto a la integridad de la obra. Todas las normas o principios destinados a proteger los derechos de autor son conocidos con el término copyright. En este sentido, existe el copyright por un motivo evidente: evitar que alguien se lucre con algo que no ha producido.

Los bienes de dominio público entendidos como servicio público o uso público

Los servicios que ofrece un ayuntamiento, las calles o los ríos no son propiedad de nadie en particular, sino que forman parte del dominio público. Así, todo aquello que se ha construido por el estado o forma parte del patrimonio de una nación es del dominio público. En consecuencia, todo lo que no es del estado (de dominio público) es de propiedad privada.

En síntesis, algo forma parte del dominio público cuando está orientado a toda la comunidad en su conjunto, ya sea en forma de uso público o de servicio público.

Los bienes de dominio público están sujetos a un régimen jurídico para su protección legal y se inspiran en tres principios básicos: inalienabilidad, imprescriptibilidad e inembargabilidad. El primero significa que no se puede negociar con estos bienes, el segundo implica el uso continuado de los bienes y el tercero significa que los bienes de dominio público no se pueden embargar.

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