Definición de Encíclica Papal

El papa de Roma es la máxima autoridad de la iglesia católica y para los creyentes de todo el mundo su criterio sobre ciertos temas resulta especialmente importante. En este sentido, una encíclica papal es un documento mediante el cual el Sumo Pontífice reflexiona sobre un tema de interés general. Como norma general, su contenido está relacionado con la doctrina social de la iglesia o bien con los problemas que afectan al conjunto de la sociedad en el presente.

Desde un punto de vista histórico, la encíclica tiene su origen en las epístolas del Nuevo Testamento. Se trata del documento ordinario de mayor relevancia escrito por el Pontífice. Normalmente se redacta en latín, ya que esta lengua es la oficial en la Santa Sede. Sin embargo, se traduce a las principales lenguas del mundo.

La primera encíclica del papa Francisco

Su título es Lumen fidei (la luz de la fé) y fue publicada en julio de 2013. El contenido del documento ya había sido desarrollado por el anterior papa Benedicto XVl, pero Francisco aportó su propia visión sobre el tema. A lo largo de sus ochenta páginas se presentan diversas reflexiones.

En la introducción de la encíclica se recuerda que la fe de los cristianos se fundamenta en la historia del pasado, especialmente en la memoria de la vida de Jesucristo, así como en su muerte y resurrección. En los siguientes capítulos se abordan distintos temas: la relación entre la fe y el amor, el debate sobre la fe y la razón, el problema del relativismo y la necesidad de buscar el bien común en la sociedad.

A finales del siglo XlX se publicó Rerum Novarum (De las cosas nuevas), una de las encíclicas en la que se da a conocer la doctrina social de la iglesia católica

Este documento elaborado por el papa León Xlll fue publicado en 1891. Por entonces la humanidad se encontraba inmersa en un debate entre los defensores del capitalismo y los partidarios del socialismo revolucionario. En la carta encíclica Rerum Novarum hay interesantes reflexiones sobre las condiciones de trabajo de los obreros, el papel de los patronos o el intervencionismo del estado.

Para algunos historiadores, con esta encíclica se intentó combatir el auge de los ideales revolucionarios y, por otra parte, frenar la descristianización paulatina del movimiento obrero

Desde el punto de vista del catolicismo, las propuestas marxistas basadas en el materialismo dialéctico e histórico suponían una amenaza contra los principios de la iglesia.

No hay que olvidar que para Marx la salvación del hombre no se realizaría en la vida eterna prometida por el cristianismo, sino a través de la abolición de las distintas formas de opresión en la vida terrenal. Para el cristianismo los pobres tenían un consuelo en esta vida: serían los primeros en el reino de los cielos. Para el marxismo, los pobres debían adoptar una actitud revolucionaria para acabar con la clásica división entre opresores y oprimidos.

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