Definición de Exhumación

Se designa con el término de exhumación al desenterramiento de un cadáver que oportunamente fuera inhumado tras el fallecimiento de la persona. La de la exhumación es una práctica habitual de mantenimiento llevada a cabo en los cementerios y que consiste en retirar provisionalmente los restos humanos que se habían inhumado en ese lugar. Se trata de un trabajo que debe hacerse con elementos y condiciones adecuadas para garantizar la conservación de los restos y también la salud del trabajador a cargo de dicha tarea. Es una actividad que por supuesto requiere una manipulación consciente y respetuosa.

Causas para llevar a cabo una exhumación

Las motivaciones de las exhumaciones pueden ser variadas, porque el espacio reservado en algunos cementerios es por un determinado tiempo de años, y entonces cuando este límite cesa es necesario exhumar los restos y llevarlos a un osario común. Se libera el espacio para que otro pueda ocuparlo.

También puede llevarse a cabo como consecuencia de una orden judicial para practicarle al cadáver o restos una prueba forense, pero inmediatamente después se vuelve a inhumar, entre las causas más corrientes.

Si bien tal acción de desenterrar un cadáver es considerada como un sacrilegio por parte de la mayoría de las religiones que entierran a sus muertos como una parte fundamental de las creencias de fe que sostienen, existen algunas circunstancias en las cuales se tolerará a la misma, entre ellas se considerarán las siguientes…

Cuando un individuo muere rodeado de circunstancias poco claras y sospechosas, es decir, lo que popularmente se denomina como muerte dudosa, quienes se encuentran a cargo de la investigación de la mencionada, como ser la fiscalía, la policía, podrán llevar a cabo la exhumación del cuerpo, con la autorización emitida por autoridad competente mediante, con el objetivo de esclarecer la misma, cómo y quién lo mató, si fue muerte accidental o asesinato, entre otras cuestiones.

Pero claro, para obtener pruebas será imprescindible desenterrar el cuerpo de la persona fallecida para practicarle algunos estudios y así obtener información.

Como popularmente dicen los policías y los forenses, los cadáveres hablan, por caso, cuando existen dudas al respecto de la muerte, las autoridades encargadas de la investigación indicarán la exhumación para que profesionales avezados analicen el cadáver.

Por otro lado, la exhumación puede llevarse a cabo con el objetivo de enterrar al cuerpo en cualquier otro lado. Por ejemplo, un hijo decide exhumar el cadáver de su padre para que descanse junto al de su madre que se encuentra en una bóveda en un cementerio privado.
Es decir, en este caso no hay ninguna sospecha sobre las causas de la muerte de la persona, solamente se tratará de una decisión personal.

Después del transcurso de un tiempo considerable, al tener muchos cementerios un número de terrenos limitado para enterrar a los muertos, cuando estos se encuentran a tope, lo usual es movilizar el contenido de las tumbas más viejas a un osario, lugar o recipiente en el cual se guardan los restos humanos, para de esta manera acomodar más cuerpos.

Otra razón muy frecuente que puede derivar en la exhumación de un cadáver es la necesidad de practicarle al muerto un análisis de ADN post mortem, ya que hay alguien que demanda paternidad o maternidad o cualquier otro lazo sanguíneo con la persona fallecida.

Por supuesto que esta situación demanda la orden de un juez para concretarse, es imposible que se proceda a la misma sin la debida resolución judicial que lo avale.

Normalmente estos casos generan reticencia entre los familiares del fallecido porque se oponen a la práctica de desenterrar el cadáver y manipularlo, y también porque claro temen que exista una positividad en el reclamo y que se tengan que compartir los bienes que disponía el muerto.

Asimismo, luego de un tiempo se le permite a los arqueólogos y antropólogos físicos desenterrar restos humanos para así poder llevar a cabo un mejor estudio y entender la evolución de la condición humana.

Y también, luego de cierto tiempo, se les permite a algunas agencias de construcción despejar cementerios antiguos para erigir sobre ellos alguna nueva infraestructura.
En este último punto es en el cual se encuentran mayores conflictos como consecuencia de la reticencia de algunas culturas que se niegan a perder sus raíces de esta manera.