Definición de Falsedad

Lo falso es lo contrario de verdadero y falsedad es el sustantivo que hace referencia a que algo o alguien tiene una característica que no se ajusta a lo que realmente debería ser.

La idea de falsedad se utiliza en matemáticas al hablar de enunciados, planteamientos o premisas que están mal presentadas. Por extensión, cualquier experimento o investigación científica tiene la posibilidad de comprobar sus niveles de acierto. Un enunciado es inicialmente científico si permite que haya una estimación objetiva de su veracidad o falsedad. Hay enunciados o afirmaciones que no pueden ser corroborados y son aquellos que pertenecen al conocimiento no científico.

Falsedad es sinónimo de hipocresía si se habla de defectos y cualidades de las personas. Un individuo es falso cuando miente, manipula o finge en su comportamiento. Es muy habitual escuchar que alguien dice que no soporta la falsedad. Es lógico que así sea porque la falsedad es una manera de engañar a los otros a través de la palabra y es algo reprobable.

En las películas policiacas se menciona la idea de falsedad; en relación con las pruebas de un delito o las declaraciones de los acusados o cuando el juez recuerda que mentir puede ser constitutivo de delito.

En los fenómenos de corrupción también aparece la palabra falsedad ( falsedad de documentos, por ejemplo ). En realidad, la propia corrupción es una variante de la falsedad.

Si pensamos en un día cualquiera, a lo largo del mismo hay una gran cantidad de contextos en los que está presente el el binomio falsedad-verdad. Cualquier elemento, dato, afirmación o actitud puede ser valorado como cierto o falso. En ocasiones, la valoración negativa de una conducta es considerada como una falsedad porque quien lo afirma tiene la intuición u opinión de que dicha conducta es falsa. Es un caso de valoración subjetiva, porque no hay evidencias de que así sea. Si hay elementos concretos que demuestran la falsedad, ésta es de tipo objetivo.

Hay un aspecto muy genuino de la falsedad. Es un engaño que pretende pasar por cierto y para conseguirlo es preciso tener una gran destreza, como sucede con los falsificadores de arte. Este mecanismo de apariencia de verdad en la falsedad está presente en la magia, en las palabras del seductor o las excusas de los niños. Todo es susceptible de falsedad, aunque a veces no lo parezca.