Definición de Interpelación

A través del lenguaje establecemos una comunicación más o menos efectiva. No todas las formas de comunicación son iguales y, de hecho, son varias las estrategias que utilizamos: afirmamos o negamos, opinamos con pruebas o sin ellas, criticamos, denunciamos, exclamamos, adulamos u ofendemos. La interpelación es una forma muy concreta de comunicarse con los demás.

¿En qué consiste?

El verbo interpelar equivale a otros, como demandar, requerir o preguntar. Por extensión, una interpelación es simplemente una pregunta que se realiza a alguien. En otras palabras, alguien es interpelado cuando es preguntado por otro por algún asunto.

Un término que no se usa en la vida cotidiana, pero que forma parte de la terminología política en el ámbito del parlamentarismo

En los países democráticos los miembros del gobierno y los de la oposición debaten sus diferentes planteamientos y propuestas. En este contexto, los máximos responsables son interpelados, es decir, se les pregunta algo con el fin de que den explicaciones. De esta manera, los parlamentarios ejercen un cierto control sobre el gobierno.

Como pauta general, esta forma de plantear preguntas no se realiza de manera espontánea sino que está sujeta a una cierta reglamentación. Normalmente toda interpelación se presenta ante los representantes de la cámara para que estos decidan si se acepta la pregunta dentro del orden del día. Quien pregunta es el interpelante y quien es preguntado es el interpelado. Para que las preguntas sean consideradas válidas y pertinentes deben presentarse por escrito y con una cierta antelación.

En síntesis, el mecanismo de la interpelación presenta el siguiente procedimiento:

1) un número determinado de representantes presenta una petición,

2) la petición es admitida si cuenta con el número suficiente de votos a favor,

3) si es aprobada la interpelación se concreta la fecha para que se plantee la petición y

4) finalmente el interpelante plantea su pregunta a un miembro del gobierno para que este responda.

Tras este proceso se abre un turno de preguntas y réplicas en el marco del debate parlamentario.

Un mecanismo esencial de la democracia

No debería entenderse la interpelación como una simple formalidad del parlamentarismo. En realidad es una acción fundamental, pues a través de ella quien es preguntado tiene la obligación de responder.

Básicamente, es un mecanismo que garantiza las explicaciones pertinentes por parte de los gobernantes.

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