Definición de Interrogante
Cuando nos comunicamos podemos afirmar algo, negarlo, exclamarlo o preguntar sobre ello. En la comunicación por escrito sucede lo mismo, pero en este caso es necesario utilizar algunos signos de puntuación.
De esta manera, si en un texto se presenta una pregunta directa, ésta debe ir acompañada de un signo de interrogación (?) al principio y al final del mensaje (¿qué hora es? o ¿cuánto vale?). En cambio, si la pregunta que se realiza es indirecta no es necesario dicho signo (por ejemplo, si decimos «quiero saber cuánto vale esto»).
En cualquier caso, el interrogante y los distintos signos ortográficos sirven para facilitar información. En este sentido, son muy diversos los signos que empleamos: ?, !, «, (), etc.
Otros usos del concepto
El concepto de interrogante no es exclusivo de las preguntas propias de la escritura, sino que aparece igualmente en el lenguaje matemático y científico. Pensemos en la resolución de un problema matemático, en la que la x simboliza aquello que se va a resolver (en este caso la x representa el elemento desconocido y, por lo tanto, el interrogante que debe solucionarse).
En la comunicación cotidiana decimos igualmente que tenemos dudas o interrogantes, dando a entender que desconocemos algo y lo necesitamos averiguar.
Para referirnos al mundo de lo desconocido empleamos el concepto de interrogante (por ejemplo, es todo un interrogante cómo va a evolucionar la economía mundial en las próximas décadas o lo que va a suceder con el cambio climático).
Cuando comunicamos los retos que tenemos por delante estamos indicando que no sabemos qué va a suceder (ya sea en el plano individual o en una dimensión colectiva). Así, un reto tiene un componente incierto y, en consecuencia, es un interrogante. En otras palabras, el ser humano vive con certezas y con dudas. De alguna manera, la única certeza que tenemos es que vamos a morir y todo lo demás es una incógnita (puedo decir que el sol saldrá mañana y seguramente sucederá así, pero no tengo una absoluta certeza sobre ello).
Grandes interrogantes
Hay preguntas que no tienen una fácil respuesta. Ante ellas hablamos de los grandes interrogantes de la humanidad. No tenemos una respuesta definitiva sobre cuál es el origen exacto del universo, tampoco conocemos qué hay más allá de la propia vida o por qué existe el mal. La búsqueda del conocimiento es una manera de responder a estos interrogantes. Es previsible que no vayamos a encontrar una solución definitiva pero no podemos evitar seguir preguntando sobre aquellos asuntos que nos inquietan (el sentido de la vida, la felicidad o la libertad individual).
Fotos: iStock – shironosov / BraunS
Trabajo publicado en: Dic., 2015.
Escriba un comentario
Contribuya con su comentario para sumar valor, corregir o debatir el tema.Privacidad: a) sus datos no se compartirán con nadie; b) su email no será publicado; c) para evitar malos usos, todos los mensajes son moderados.