Definición de Mano de Obra Directa-Indirecta

La mano de obra es un elemento básico en la producción y se define como el costo del tiempo que los trabajadores invierten en el proceso de elaboración de un producto. En este concepto se incluyen los salarios, las primas por riesgo, la nocturnidad y las horas extraordinarios, así como los impuestos que están asociados a cada trabajador.

En otras palabras, es el capital humano de una empresa. Tradicionalmente se clasifica la mano de obra en dos apartados o rubros: la directa y la indirecta.

Diferencia entre las dos modalidades

La modalidad directa se refiere a aquellos trabajadores que participan en la producción de un producto y tienen un contacto con él. Así, un operario textil, un cortador de tela o aquel trabajador que limpia un tejido son ejemplos de mano de obra directa.

Por el contrario, aquellos operarios que no intervienen expresamente en la elaboración de un producto pero que son necesarios de alguna manera, constituyen la mano de obra indirecta. De esta forma, un supervisor en una planta textil no manipula el producto pero interviene en el proceso de transformación. Un operario de limpieza de una fábrica sería otro ejemplo de esta categoría.

La distinción entre una y otra modalidad es importante en varios sentidos. Por una parte, permite planificar las necesidades empresariales y, por otro lado, es una forma de ordenar adecuadamente los presupuestos de una entidad.

La robotización y el ingreso básico universal

Ciertas tareas rutinarias ya no requieren de una mano de obra tal y como la conocemos. La evolución de la robótica y de la inteligencia artificial están generando la destrucción de la fuerza laboral. Las máquinas pueden realizar acciones mecánicas sin necesidad de emplear a trabajadores. Los robots están desplazando a los operarios de producción de manera acelerada y en los últimos años las máquinas empiezan a reemplazar a los trabajadores más cualificados.

En este sentido, hay robots que hacen análisis financieros y todo tipo de tareas intelectuales mediante el uso de algoritmos matemáticos.

Si la tendencia de la robotización continua en aumento es muy probable que la actividad laboral deje de existir en su versión tradicional

Por este motivo, ya se habla de un ingreso básico universal. Esta modalidad de ingresos estaría promovida por el estado y garantizaría las necesidades básicas de la ciudadanía.

En la actualidad esta propuesta parece una quimera inalcanzable, pero está respaldada por economistas galardonados con el Premio Nobel de economía o por líderes mundiales como Elon Musk, el fundador de Tesla y Paypal. Ya se han realizado algunos ensayos en países como Finlandia o Canadá con buenos resultados.

Foto: Fotolia – Ploygraphic