Definición de Narcisista
La palabra narcisista la usamos en nuestro idioma para referirnos a todo aquello propio o asociado al narcicismo, y también para denominar a aquel individuo que dispone una enorme y excesiva admiración por si mismo y por ello constantemente está hablando de él, de lo bien que hace esto, de lo excelente que le queda tal cosa, etc.
Entonces, el narcisista padece de narcisismo. El narcisismo es un comportamiento especial, más bien la psicología lo considera como una manía que consiste en que quien lo padece se siente hermoso, divino, se ama y por ello se cuida desmedidamente.
Para el narcisista difícilmente hay otro u otros seres a su alrededor ya que se considera solo a él casi con exclusividad en todo. Así, todo lo que genera o pasa con él será considerado como lo más importante. También, el narcisista necesita que todo el tiempo estén diciéndole lo hermoso que es, lo bien que hace todo, es decir, demanda una constante adulación.
Obviamente el narcisista dispone de una cuota de egoísmo considerable frente a otros individuos que no presentan esta manía, ya que para él lo único que importa, lo más importante es él, satisfacer sus necesidades y preocuparse únicamente por aquello que lo hace sentir y estar bien.
Como consecuencia de este estado de cosas el narcisista suele rodearse de individuos que no lo contrarían, sino por el contrario, que lo ensalzan aún más de lo que él hace. No soporta de ninguna manera que exista alguien que no lo valorice y destaque por las condiciones y cualidades que el supone tener.
La psicología, desde diferentes ángulos por supuesto, se ha ocupado de abordar este comportamiento. Lo definió y asimismo determinó que es una conducta que normalmente le genera a quienes la padecen ciertos problemas para desarrollarse y convivir en sociedad.
Y respecto de su denominación no fue casual sino causal ya que está inspirada en un reconocido mito de la mitología griega, el mito de Narciso.
La leyenda griega cuenta que Narciso era un joven bellísimo, no había una sola doncella que no cayese rendida ante su belleza, en tanto, tras despreciar a una ninfa que le declaró su amor, la diosa de la venganza, Némesis, lo castigó haciendo que se enamore de su propio físico al verse reflejado en una fuente de agua.
Trabajo publicado en: Oct., 2014.
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