Definición de Persistencia
La persistencia muestra la capacidad de perseverancia de aquellas personas que tienen tenacidad y fuerza de voluntad. Es decir, tienen las ideas muy claras y luchan por conseguir aquello que se proponen porque son conscientes de que quien de verdad triunfa en esta vida es aquel que se levanta más veces de las que se cae. Es decir, la verdadera clave del éxito personal y profesional se basa en la persistencia de luchar por un objetivo más allá de los obstáculos.
Tener un segundo o tercer plan para alcanzar el mismo objetivo
Lo habitual es que no consigas todo aquello que te propones ante el primer intento, sin embargo, siempre existe un plan B y un plan C. Por ello, puedes buscar caminos distintos para llegar a un mismo punto o incluso, adaptar un objetivo a tu realidad concreta y a tus circunstancias personales. Conviene encontrar el equilibrio en el idealismo para tener los pies en el suelo e integrar un plan de acción en las condiciones concretas del aquí y del ahora.
Las personas que son un ejemplo de triunfo en el plano laboral son profesionales que tienen fracasos en su currículum, sin embargo, son conscientes de todo el aprendizaje que pueden obtener de sus errores y se levantan con paso firme después de una caida.
Enfrentar y pelear para lograr lo que uno desea
Ser persistente es sinónimo de tener las cosas claras y luchar por un objetivo vital cuando conectas con el plano de la vocación profesional. Es decir, cuando tienes claro en qué quieres trabajar y dónde quieres llegar. Del mismo modo, la persistencia también puede darse en otros ámbitos de la vida, por ejemplo, en el amor.
En el plano del amor
Sin embargo, para ser persistente con inteligencia emocional es muy importante que aprendas a diferenciar entre aquellos objetivos que dependen al cien por cien de ti y aquellos objetivos que no dependen solo de ti para no frustrarte por querer algo que se torna imposible.
Por ejemplo, en el amor, nadie manda en el corazón ajeno. Y con frecuencia, una retirada a tiempo, o lo que es lo mismo, la aceptación de la realidad es una victoria. Persistir ante un objetivo que no depende solo de ti es fuente de sufrimiento cuando te das en exceso sin atneder a las señales que te manda la realidad. Por ejemplo, ante un amor no correspondido.
Para persistir también hay que descansar para reponer fuerzas, reflexionar y meditar sobre un plan de acción que conecta con el proyecto de vida ideal a nivel de felicidad.
Trabajo publicado en: Jul., 2014.
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