Seguridad Privada - Definición, Concepto y Qué es

Los distintos cuerpos de la policía de un país forman parte de la estructura de un estado. Estos cuerpos tienen el objetivo de velar por la seguridad de los ciudadanos. Las acciones que llevan a término hay que entenderlas en el contexto de la seguridad pública, es decir, del conjunto de la ciudadanía. En contraposición a este modelo, se encuentra la seguridad privada.

Tanto la seguridad pública como la privada están desarrolladas en un marco normativo específico. Como idea general hay que indicar que en su dimensión pública, la seguridad se plantea para el conjunto de los ciudadanos, mientras que la seguridad privada está planteada para quienes pueden pagar un servicio complementario. Como pauta general, las personas que se dedican a la seguridad privada son conocidos como vigilantes o auxiliares de seguridad y tienen unas atribuciones y una formación específicas.

Particularidades de la seguridad privada

Los servicios más habituales que llevan a término los vigilantes privados son los siguientes: control de dependencias como el metro, las empresas privadas o recintos destinados a la vivienda, tareas de escoltas, vigilancia nocturna en todo tipo de establecimientos, etc.

Como criterio general, un vigilante de seguridad privada debe intentar prevenir cualquier delito y proteger la integridad física de las personas y de los bienes materiales donde realiza su actividad laboral.

En cuanto a los conocimientos de los profesionales de la seguridad privada se incluyen materias diversas: legislación penal, procedimientos judiciales, psicología, uso de armas y defensa personal, entre otros. Las personas que van a ejercer esta actividad tienen que superar unas pruebas psicotécnicas y conseguir una autorización del estado que les permita realizar su actividad como vigilantes de seguridad privada.

El debate sobre la seguridad privada

En muchos países hay una controversia sobre la seguridad privada y en especial en relación con las empresas y los profesionales que se dedican a esta actividad. El debate social presenta aspectos que son potencialmente conflictivos:

1) el uso de armas,

2) la formación que reciben los profesionales,

3) la situación socio-laboral de los vigilantes,

4) la dificultad para delimitar sus funciones dentro del marco de la ley y

5) casos de abusos de autoridad entre los vigilantes.

El sector de la seguridad privada recibe críticas en varios sentidos. Por un lado, los vigilantes de seguridad se convierten en un cuerpo semi-policial, es decir, en un cuerpo policial paralelo, lo cual genera una cierta tensión entre los dos modelos de seguridad. Por otra parte, la seguridad privada puede convertirse en un instrumento para limitar los derechos y libertades de los ciudadanos.

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